Vélez Sarsfield superó anoche como visitante a Deportes Iquique de Chile por 3 a 1 y se convirtió en el primer equipo en avanzar a los octavos de final en la actual edición de la Copa Libertadores de fútbol.
Sebastián Domínguez, de tiro libre, Lucas Romero y el colombiano Jonathan Copete marcaron los tantos del conjunto argentino; mientras que descontó Manuel Villalobos.
El arquero de Vélez, Sebastián Sosa, le contuvo un tiro penal al argentino Rodrigo Díaz, cuando el partido estaba 2 a 0.
Vélez salió desde el primer minuto en búsqueda del gol que le diera la clasificación para la próxima instancia, por lo cual no extrañó que a los 6 minutos se pusiera en ventaja.
Sebastián Domínguez ejecutó un tiro libre a pocos metros de la media luna del área y su disparo se metió por el palo izquierdo del arquero Rodrigo Naranjo, tras rozar en la barrera.
A los 18 minutos, el conjunto dirigido por Ricardo Gareca logró el segundo, tras una jugada por izquierda del colombiano Jonathan Copete, quien remató y su disparo rebotó en Alvaro Ormeño, el balón cayó en poder de Federico Insúa para que éste cediera a Lucas Romero, quien con un remate bajo al primer palo anotó.
A los 25 minutos, Iquique dispuso de una excelente oportunidad de descontar, cuando el arquero de Vélez, el uruguayo Sebastián Sosa, le contuvo un tiro penal al argentino Rodrigo Díaz, tras una falta de Emanuel Papa a Cristian Bogado.
Pese al penal malogrado, Iquique se recuperó y comenzó a complicar a Vélez, a punto que logró descontar a los 38 minutos por intermedio de Manuel Villalobos, quien aprovechó una duda en defensa y con un tiro bajo venció a Sebastián Sosa.
El tanto entusiasmó a los locales, quienes exigieron en un par de ocasiones a Sebastián Sosa, pero Vélez lo pudo definir cuando el arquero Rodrigo Naranjo le tapó un disparo a Copete.
En la parte final, Iquique salió nuevamente con el empujón del final del primer tiempo y exigió nuevamente a Sosa, pero a los 5 minutos en una rápida réplica Vélez consiguió el tercero.
Lucas Romero habilitó por izquierda a Emanuel Papa, quien desbordó por ese sector, para que Copete, con un toque corto, estableciera el 3 a 1 y pusiera final a la arremetida de Iquique.
El resto del encuentro fue tranquilidad para Vélez, que demostró una vez más porque es el mejor equipo argentino de los últimos años, y resignación para Iquique, que se despidió rápidamente de su primera participación en una Copa Libertadores