El sábado otra vez estarán mano a mano Boca y River, River y Boca. Mar del Plata será el escenario del primer superclásico del año y también servirá para desempatar el historial ente ambos en los últimos diez encuentros veraniegos, ya que cada uno acumula cuatro victorias por lado. Lejos de ser un partido común y más allá de la intención de Roman Riquelme de minimizar este choque, se sabe que no existen los amistosos entre Millonarios y Xeneizes. La gente lo entiende así y por es que ayer al mediodía la venta de entradas era incesante, mas allá que los precios van desde los 50 pesos por una popular a los 200 por la platea techada del Jose Maria Minella marplatense.
Donde el historial tiene una clara tendencia a favor de uno de los eternos rivales de nuestro fútbol es en el raconto total de los choques veraniegos desde 1975, cuando se largó con esta iniciativa a través de la Copa de Oro en La Feliz. En ese sentido, Boca se impone con 28 triunfos sobre 18 de River, mientras que los restantes 17 juegos terminaron empatados.
Tomando solamente los cruces entre ambos desde enero del 2006, es decir las últimas diez veces que se cruzaron en enero y febrero de cada año hasta la actualidad, las alegrías se reparten por igual. River celebró en enero del año pasado y el 2007 en Mar del Plata (3-1 y 2-0, respectivamente), en febrero del 2008 en Mendoza (3-2) y en enero en enero del 2007 en Salta (2-0). Las alegrías por parte de Boca se dieron en enero del 2009, 2008 y 2006 (2-1, 2-0 y 3-2, respectivamente) en la Feliz, además de en febrero del 2009 en Mendoza (2-0). El par de igualdades se concretaron en enero del año pasado, en Mendoza, 1-1 pero en el que la Banda se impuso por penales para quedarse con la Copa Revancha; mientras que el otro fue en febrero del 2007, también en la vecina provincia, igualmente con un 1-1 durante los "90 y con el Millonario celebrando nuevamente desde los doce pasos.
A contramano de lo que sostuvo Riquelme el miércoles pasado, cuando dijo que "los partidos ante River de verano son poco más que una práctica", los últimos dos choques veraniegos dejaron muchas esquirlas por el lado de Boca. Es que tras el primero del 2010, Alfio Basile decidió dejar su cargo en la conducción del equipo y tras el segundo, se conoció oficialmente que Carlos Bianchi abandonaba su cargo de manager. En contrapartida, antes del primer super del 2006 fue River el que se había quedado sin conductor pues Reinaldo Merlo dio un paso al costado tras un cruce con Marcelo Gallardo, principal referente de ese plantel.