�La Concertación Nacional Universitaria (CNU) fue una organización de extrema derecha, paramilitar y terrorista. Nació en 1968 como una fuerza de choque dentro de la derecha peronista, según consigna el Ministerio Público Fiscal en el escrito, y en 1975 se convirtió en una herramienta del Estado. Dependía de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y de las Fuerzas Armadas.
La Cámara Federal de Mar del Plata sostuvo en el juicio por la verdad que la CNU actuaba “como un grupo de choque que irrumpía en las universidades con armas, cadenas y otros elementos contundentes. Su objetivo no era obtener representatividad sino desarticular el movimiento estudiantil que promovía la apertura de espacios democráticos y participativos” en el sector.