En el bunker de la fórmula "Universidad de Todos", que integra Rodolfo Bloch y Mirta Romero, se siguió con suma ansiedad el conteo de los votos. Equipados con notebooks, los operadores cargaban los datos de los primeros guarismos y a través de una pantalla se visualizaban, en gráficos de tortas, los porcentajes de la lucha por el rectorado y por el decanato de la Facultad de Ciencias Exactas, bastión de Bloch. Las primeras cifras y los comentarios de pasillo se escuchaban con cautela, pero ya pasada la medianoche, cuando la tendencia marcaba que el candidato se ubicaba en el segundo lugar, detrás del ingeniero Oscar Nasisi, y obtenía el pasaporte para pelear en la segunda vuelta, las demostraciones de festejo se soltaron. Hubo gritos de aliento, rostros con amplias sonrisas, abrazos, palmeadas y muestras de felicidad, pero todo enmarcado en un clima de calma ante un segundo puesto que abre grandes expectativas para Bloch, de cara a la pelea para el rectorado, según reconoció.

Previo al festejo, en el centro de operaciones de la dupla hubo angustia porque Nasisi comenzaba a despegarse y Nelly Filippa, que proviene del oficialismo kuchenista, al igual que Bloch, peleaba palmo a palmo el segundo puesto. Tras los primeros cimbronazos del conteo, el recuento comenzó a inclinarse a favor del decano de Arquitectura y la confianza comenzó a reinar en el bunker hasta el resultado final. Antes de dar entrevistas a la prensa y de adjudicarse el boleto para pelear en el balotaje, Bloch se mostró cauto y estuvo pendiente de los porcentajes de votos y verificó y chequeó la información con sus operadores. La confirmación de su buena performance, según él mismo calificó, la recibió de manos de Filippa, quien lo llamó pasada la medianoche para felicitarlo, según anunció cuando habló para sus seguidores.