Los consumidores necesitan más información para saber lo que están comiendo realmente y poder hacer frente a la malnutrición, afirmaron ayer en Roma expertos reunidos en un simposio internacional sobre nutrición. El director general de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el brasileño José Graziano da Silva, dijo en la apertura de esa conferencia que uno de los problemas es que las etiquetas de los alimentos "no dan información comprensible" y "la gente no sabe lo que consume". 

La directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, envió un mensaje en el que alertó de que las dietas malsanas son un factor de alto riesgo en el caso de las enfermedades no transmisibles como la diabetes. Ningún país está libre de la malnutrición, que sufre una de cada tres personas en todo el mundo tanto por la carencia como por el exceso de nutrientes, lo que cuesta cada año 3.500 millones de dólares anuales. Como muestra de ese fenómeno global, el profesor de Nutrición de la Universidad estadounidense de Tufts Patrick Webb destacó que los cinco países de ingresos medios donde la malnutrición es mayor son China, la India, Indonesia, Brasil y México.