El último contacto que tuvo David Alejandro Díaz (36) con su mujer y sus hijos mellizos de 9 años fue ayer alrededor de la 1. Fue vía telefónica y era para decirles que el miércoles próximo iba a regresar a su casa en Villa Lucrecia, Chimbas. Luego colgó y se fue con sus compañeros a trabajar en un túnel en construcción de la ruta nacional 150, que unirá Valle Fértil y Jáchal. Sin saberlo, sería la última vez que su mujer e hijos escucharían la voz del obrero.

Mientras el hombre trabajaba en la limpieza de ese conducto, una pesada roca se desprendió del techo y lo aplastó, dejándolo malherido, dijeron en la policía. Sus compañeros lo auxiliaron y lo cargaron en una camioneta, pero antes de llegar al hospital zonal, falleció.

Según Mauro Astudillo -hijastro del fallecido-, Díaz era minero y en marzo próximo cumplía los 37 años. Hacía casi un año que trabajaba como perforista para la empresa José Cartellone Construcciones Civiles S.A..

En la seccional 12da. comentaron que el accidente ocurrió alrededor de las 2.15 de ayer, sobre ruta 150, unos 114 kilómetros al Norte de Villa San Agustín, en Valle Fértil. Allí se encontraba Díaz junto con otros 4 compañeros recogiendo escombros en el final de un túnel de unos 80 metros de profundidad y de 12 metros de ancho por unos 9 de alto. Supuestamente, todos los obreros contaban con todas las normas de protección y en esa zona, minutos después, iban a colocar explosivos para seguir abriendo el paso, explicaron en la comisaría.

Pero en plena tarea, una roca de 1,20 metros por unos 80 centímetros de alto, se desprendió del techo y golpeó al obrero, dejándolo tendido en el piso, malherido, dijeron en la policía.

Sus compañeros rápidamente lo inmovilizaron y lo subieron a una camioneta para llevarlo al hospital departamental, pero fue inútil. Las heridas que sufrió en el accidente terminaron por costarle la vida a Díaz cuando lo trasladaban al centro de salud.

"La última vez que mi mamá habló con él fue ayer en la madrugada. Él se desvivía por su familia y por sus hijos. Tenía muchos planes, como arreglar su casa. No podemos creer lo que pasó", afirmó Mauro Astudillo, hijastro del obrero fallecido.