Pasó tiempo, mucho tiempo. Idas y vueltas, mudanzas, ilusiones, incertidumbres y hasta terremotos!… Pero finalmente, el sueño que empezaron a tejer aquellos visionarios a mediados de los años ’30 se hizo realidad. Entonces deshizo las valijas, liberó historias y desplegó cientos de formas y colores. Y se dispuso a recibir a las visitas que le darían sentido a su existencia, ahí, finalmente en su casa propia. Transcurridos 5 años de la inauguración del nuevo edificio que marcó una bisagra para las artes visuales en la provincia, el Museo de Bellas Artes Franklin Rawson -dependiente del gobierno de San Juan- transita una etapa de activa plenitud y se prepara para celebrar en sus amplias y modernas instalaciones, sus agitados 80 años de vida, que se cumplirán el sábado próximo.
En Avenida Libertador San Martín, frente al Parque de Mayo, anida y se resignifica todo lo vivido desde el 26 de noviembre de 1936, cuando la institución que lleva el nombre del gran pintor sanjuanino, cortó la cinta de su primera sede en calle Rivadavia entre Salta y España. Desde entonces, pasó por una media docena de lugares (aunque con la mejor voluntad e intención, ninguna estuvo a la altura de su tesoro) hasta 2011, cuando se hizo la última mudanza. ¿El destino? El nuevo edificio construído sobre el viejo Casino Provincial.
Fue un año de intenso trabajo, que abarcó desde descolgar y embalar las piezas que se exponían hasta entonces en la vieja (y ya mudada) escuela San Martín (sobre Avenida Rawson y General Paz, compartida con el Museo Histórico Agustín Gnecco) hasta restaurar varias de las que se encontraban arrumbadas, algunas muy deterioradas, tarea que llevaron a cabo especialistas de Buenos Aires, junto a personal del museo, en los talleres improvisados en la ex escuela.
Por la mesa de restauración -liderada por el prestigioso Domingo Tellechea- pasaron, por citar tal vez las más significativas, la Inmaculada Concepción del mismo Rawson (de 1880, reparada con la técnica italiana Tratello para completar las partes dañadas), La adoración a los pastores (pintura flamenca anónima, posiblemente del siglo XVII) y Estudio (de Horacio Buttler, adquirida en la década del "40, y que escondía otra pintura del autor, desconocida, dentro del bastidor). Y, claro, la elaboración de un "plan’ para determinar cómo, bajo qué criterios, serían expuestas en el nuevo museo (curaduría que estuvo a cargo de Eduardo Peñafort y Silvina Martínez). Una tarea que implicó, además, un extenso trabajo de investigación para poder catalogar pinturas y esculturas de autores anónimos y desconocidos, o cuyos datos no estaban del todo claros.
Seis personas de la institución, de manera estable, se hicieron cargo de este proceso, al que el calificativo "monumental’ no le sobra por ninguna parte. Una a una, las piezas fueron dejando la morada en la que permanecieron durante 30 años, muy pocas a la luz -sobre todo por cuestión de espacio- y la mayoría, archivadas. Grandes superficies vacías, mucha luz y enorme expectativa por parte de autoridades, trabajadores y comunidad las aguardaban en el naciente epicentro sanjuanino de las artes visuales, que en 2012 fue galardonado con un Premio Konex. El arribo al nuevo Museo de Bellas Artes Franklin Rawson (desde 2008 bajo gestión de Virginia Agote, actual directora) fue una fiesta, que se replica año a año, con la posibilidad ya efectiva de revelar más tesoros escondidos, de albergar las creaciones de realizadores locales; y de recibir importantes exposiciones de artistas nacionales e internacionales.
Pinceladas
Restauración
Desde 2011 -cuando estrenó instalaciones- hasta el momento, se han restaurado más de 150 obras. Entre las más importantes, vinculadas a la historia local, se destacan las exposiciones: Spilimbergo en San Juan (2012), Bibi Zogbe (2012) y la obra del sanjuanino Benjamín Franklin Rawson (2013)
Visitantes
Desde 2011 hasta la fecha, ha recibido la visita de más de 456.337 personas, del país y del extranjero.
Artistas
El nuevo MPBA Franklin Rawson ha sido escenario de exposiciones de grandes artistas nacionales, como León Ferrari, Luis Felipe Noé, Carlos Gorriarena, Fernando Fader, Lino Enea Spilimbergo,Franklin Rawson, entre otros. También ha recibido nombres internacionales y ha promocionado a artistas locales.
Tareas de Conservación, Inventario y Preservación
Desde el 2008, el Museo Franklin Rawson, asumió una política de conservación restauración, investigación, exhibición y difusión de nuestro patrimonio. En una primera etapa en colaboración con el Consejo Federal de Inversiones, se incluyó tareas de limpieza y catalogación que resultaron básicas ante el número de obras en reserva y restauración de algunas obras para su exhibición. En una segunda instancia se concretó el trabajo, junto a especialistas del Centro Tarea (Instituto de investigaciones sobre el patrimonio cultural de la Universidad Nacional de San Martín), quienes además contribuyen a la formación de nuestros propios recursos humanos, trabajando en conjunto con el taller de restauración del museo. Cabe aclarar que el patrimonio del museo sufrió el terremoto de 1944 que devastó su sede, produciendo enormes daños a lo que se sumaron muchos años de descuido y abandono de las obras. En 2011 finalmente pudo materializarse el sueño con la inauguración del nuevo edificio del museo. Actualmente se han restaurado más de 150 obras de diferentes niveles de deterioro y complejidad de restauración.
Entre los ejemplos sobresalientes de rescate y puesta en valor de artistas vinculados a la historia local, se destacan las exposiciones: Spilimbergo en San Juan (2012), Bibi Zogbé (2012), la obra del sanjuanino Benjamín Franklin Rawson (2013) acompañada de la publicación del primer libro de edición propia que reúne investigaciones realizadas por especialistas de distintas disciplinas y la restauración de todas sus obras.
Con el objetivo de ampliar el conocimiento de la colección hace ya dos años que trabaja con el patrimonio del museo el historiador e investigador Roberto Amigo, acompañado de un equipo de investigadores y estudiantes de la UNSJ. Dicho trabajo consiste en realizar la catalogación, investigación, documentación y registro de las obras del patrimonio.
Actualmente con el propósito de crear un Centro Regional de análisis, conservación y restauración de obras,se encuentra en proceso la capacitación del personal de la institución y el acondicionando de las instalaciones del Museo Franklin Rawson.