La Corte Suprema de la Nación declaró inconstitucional el decreto que, durante la denominada “emergencia económica”, estableció que los contratos de “compraventa de moneda extranjera a término” se liquiden al tipo de cambio fijo de 1,40 pesos por dólar estadounidense.
El decreto 992/02 dictado por el Poder Ejecutivo el 12 de junio de 2002, dispuso en su momento “la conversión a pesos de las obligaciones de dar sumas de dinero expresadas en dólares estadounidenses o en otra moneda extranjera, en todos los contratos de futuro y opciones existentes al 5 de enero de 2002”.
La decisión fue tomada ante la demanda de la empresa Johnson & Johnson contra el Deutsche Bank para que al momento de la liquidación del contrato se respetara el tipo de cambio fijado de manera anticipada.