La megaminería ha demostrado desde su inserción en el país la capacidad de reactivar sectores económicos que anteriormente estaban menoscabados. Pero no sólo ha logrado desarrollar distintas industrias vinculadas, sino que ha conseguido llevar a empresas a obtener grandes e innovadores logros. Un claro ejemplo para toda Sudamérica es la reciente fabricación del balde de carga de mineral de cobre más grande del mercado global por parte de la tradicional empresa tucumana Di Bacco. Este sorprendente balde gigante mide 5,5 metros de alto, 6 metros de ancho y 4,5 metros de profundidad. Entre los tonos verdes de su color puede leerse HR06, el nombre del nuevo gran recipiente que fue exportado al vecino país de Chile para trabajar en la industria del cobre. “La idea surgió porque hace más de diez años que trabajamos con el proyecto del yacimiento Bajo la Alumbrera, en la provincia de Catamarca. Este balde es un producto de exportación cuya envergadura es poco usual para nuestro país”, destacó Raúl Middagh, gerente de operaciones de la empresa metalúrgica Di Bacco.
El nuevo cubo de carga para mineral de cobre es sorprendentemente grande y caro. Está valuado en 1,5 millones de dólares. Sin embargo, el valor se justifica por su capacidad de carga, de 110 toneladas por cada paleada que realiza. Es decir, que con sólo un movimiento de balde, se podría cargar más de 25 camiones areneros de transporte.
Desde la empresa metalúrgica informaron que un balde que posee tal magnitud de carga utiliza procesos metalúrgicos muy complejos y exigentes para que no falle en toda su vida útil. “La gran minería de cobre, conforme se va desarrollando, va en el camino de aumentar los volúmenes de movimiento de mineral en menores tiempos y con menor cantidad de gente. Es decir, va a buscar el aumento de escala. En ese camino, los equipos que van marcando el ritmo son las palas, que extraen el mineral, y el balde, como este que hemos fabricado, que es una gran parte de la pala", explicó Middagh.
El comprador del gigantesco balde de carga es la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi, que explota los yacimientos Collahuasi. Estos se encuentran ubicados a 185 kilómetros al sureste de la ciudad de Iquique (norte de Chile). Será dicha compañía la que pondrá a prueba el balde con algunas de las 10 palas que dispone. Según Máximo Cornejo, gerente del proyecto de construcción del balde, el nuevo cubo de carga es de 73 yardas cúbicas, mayor respecto de los que se emplean en la actualidad, en su mayoría de 53 yardas cúbicas. "Este equipo es de acero revestido con un blindaje de acero anti-desgaste. Creo que el acoplamiento de este balde de carga ha sido, en materia de soldadura, un desafío más que importante para la Argentina”, remarcó Cornejo.
Desde la parte administrativa de la empresa tucumana informaron que ya cuentan con una demanda de baldes de estas dimensiones y características para exportar. "Hay una demanda insatisfecha muy grande en el mundo, pero queremos esperar a ver cómo funciona para después fabricarlos con regularidad”, dijo Middagh, y agregó: “En la fábrica Di Bacco y Compañía trabajan aproximadamente 250 personas, y está en condiciones de construir hasta tres de este tipo de unidades por año”. El nuevo modelo de balde para carga de cobre es el modelo más grande del mercado global. En carbón o en otros minerales más livianos hay equipos de mayor capacidad, pero en mineral de cobre, que es más pesado, este es el mayor. “Seguramente, en algunos años va a salir otro más balde grande, hay que tener en cuenta que en toda industria la carrera hacia una mejor producción no cesa nunca", concluyó Raúl Middagh.