Un anciano quedó al borde de la muerte ayer tarde al sufrir graves quemaduras en casi todo el cuerpo como consecuencia de un incendio dentro de su precaria vivienda en Rawson. El hombre aparentemente se durmió fumando un cigarrillo y la colilla prendió fuego su colchón.

Hugo Rufino Paredes, un pensionado de 70 años, terminó con quemaduras en al menos 85 por ciento por ciento de su cuerpo, señalaron en el Hospital Marcial Quiroga. Anoche permanecía internado en la Terapia Intensiva del Servicio de Quemados de ese nosocomio.

Fuentes policiales indicaron que el siniestro se produjo alrededor de las 19 en una propiedad situada en calle Colón al 300, en Villa San Damián. Paredes vive solo en una casa de adobe de dos ambientes, a los fondos de la casa de su hijo que ayer había salido de compras.

Según los vecinos, el anciano solía tomar y fumar. Lo que suponen es que ayer tarde el hombre se acostó en su cama mientras fumaba un cigarrillo y se durmió antes de apagarlo. Creen que la misma colilla después cayó arriba del colchón y poco a poco se prendió fuego. Esa hipótesis coincide con la primera apreciación de los bomberos que no detectaron fallas eléctricas.

Paredes no pudo reaccionar y empezó a quemarse, a la vez que las llamas se extendieron por la pieza. Los vecinos vieron la humareda y llamaron a la Policía. El subcomisario José Marín junto a otro policía de la Seccional 25ta y el vecino Carlos Maciel lograron rescatar al anciano ya casi muerto. +Se estaba asando vivo+, relató el vecino. Los policías contaron que tenía la tela del colchón pegada al cuerpo. Hugo Paredes fue trasladado en ambulancia al Marcial Quiroga, donde quedó internado muy grave. Los bomberos luego apagaron las llamas que destruyeron toda la habitación y la cocina.