Tiene más de 40 años y un gran valor para los católicos que la visitan a diario para sentir "la presencia de Jesús". Pero, en noviembre pasado cerró sus puertas para ser protagonista de una obra sin precedentes. Es la Capilla del Santísimo Sacramento, dentro de la Catedral, que por primera vez fue refaccionada gracias al aporte de la feligresía. El pasado Miércoles de Ceniza, que marcó el inicio de la Cuaresma, reabrió sus puertas.
Los fieles vivieron con devoción la reapertura de la Capilla del Santísimo Sacramento que por 3 meses estuvo cerrada por una obra de refacción histórica. "Esta capilla sufrió, a lo largo de sus más de 40 años, el deterioro del tiempo y surgió la necesidad de restaurarla. Y esta obra arrancó gracias a la providencia y al aporte de la feligresía", afirmó Andrés Riveros, sacerdote de la Catedral.
Riveros contó que la idea de refaccionar este espacio surgió tras la donación de mármol travertino que hizo el propietario de una calera sanjuanina. Esto fue el puntapié para proyectar la obra. En este marco, se instaló una alcancía en la Catedral para que los fieles que quisieran colaboraran con un aporte voluntario. A esto se sumó la colaboración desinteresada de profesionales y especialistas en oficios que también quisieron formar parte del proyecto. "Mucha gente quiso sumarse a esta obra, desde la arquitecta que gratis realizó el proyecto y supervisó la obra, hasta la restauradora que sólo pidió los materiales necesarios para restaurar el sagrario y el crucifijo, sin cobrar por su trabajo. Lo mismo hizo el electricista que se encargó de la parte de la iluminación, mientras que el pintor sólo cobró lo mínimo para poder pagarles a sus empleados. La concreción de esta obra fue el resultado de una suma de voluntades movidas por la fe", dijo Riveros.
Es por este motivo que ayer, la reapertura de esta capilla incluyó una misa, celebrada por monseñor Mario Robles, y tras la misma, un pequeño homenaje y reconocimiento a todas las personas que pusieron su granito de arena para la concreción de la obra de refacción. Posteriormente, todos los presentes participaron de una pequeña procesión y de la reinstalación del sagrario que contiene el Santísimo Sacramento.
Algunos detalles de la obra
La obra de refacción del la Capilla del Santísimo, en el interior de la Catedral, incluyó la solución de las filtraciones del techo con el reemplazo de la membrana. También se reemplazó el tragaluz central que estaba partido, y las cortinas por un revestimiento de mármol travertino. Además, se pintó techo y el interior de las paredes; se instalaron luces Led en punto estratégicos de la capilla; y se arreglaron y barnizaron los bancos de madera. Se pulió el mármol del altar que sostiene el sagrario el cual fue laqueado, y se restauró el crucifijo. Además, se instalaron ventiladores para mejorar la climatización de este espacio.