Por un momento, el Monumental se volvió la Bombonera. O por lo menos lo fue el vestuario visitante. Porque una vez consumada la victoria sobre River por 4 a 2, los jugadores de Boca celebraron a lo grande en camarines.

 

"Un minuto de silencio….", fue el clásico cántico entonado por los futbolistas, que también compartieron en sus cuentas de la red social varias fotos con el gesto de los cuatro dedos en alto, en clara alusión a los goles convertidos.