Boca Juniors igualó ayer en la Bombonera 1-1 con Rosario Central, en un resultado a todas luces insatisfactorio para el local, que quedó a siete puntos del líder e invicto Estudiantes de La Plata. El equipo de Guillermo Barros Schelotto se puso en ventaja con gol de Darío Benedetto, pero pronto empató el colombiano Teófilo Gutiérrez, a continuación expulsado junto con Ricardo Centurión, por lo que ambos jugaron la mayor parte del encuentro reducidos a diez hombres.
Boca tuvo en buen nivel a Carlos Tevez, pero el conjunto no rindió, aunque contó con mayor cantidad de oportunidades mientras que Central, en cuyas filas se destacó Cristian Villagra, se vio perjudicado por dos errores determinantes del árbitro Darío Herrera: un penal no sancionado en el primer tiempo y una acción que iba a finalizar en gol mal invalidada, muy cerca del final.
Boca abrió rápido el partido, a los 10’ al aprovechar Benedetto una mala salida del suizo Dylan Gissi para irse derecho hasta el uruguayo Sebastián Sosa y definir con precisión, con disparo picado. Siete minutos más tarde igualó Central, en una muy buena acción de Giovani Lo Celso, quien colocó un excelente pase filtrado para que Gutiérrez, solo ante Guillermo Sara, resolviera. Gutiérrez celebró dibujándose en el pecho la banda oblicua de River, clara provocación al público local que originó un incidente con participación de los jugadores y Herrera decidió las expulsiones.
El juego creció en intensidad y Central, con la conducción de Lo Celso poseyó el balón por mucho tiempo, pero Boca, rápido en sus salidas, pegó tres tiros en los postes: a los 28 Tevez estremeció el travesaño con un remate desde fuera del área; a los 32 fue Benedetto el que le acertó al horizontal y de inmediato Cristian Pavón cerró un tiro de esquina desde la izquierda y el balón fue a dar en el palo izquierdo de Sosa. Por el lado de Central, a la media hora hubo un claro penal de Fabra contra Ferrari, en un costado del área, pero Herrera bien ubicado, no lo sancionó.
Todo el ritmo que tuvo la primera media hora faltó en el resto del juego y el segundo tiempo se hizo anodino, con Central retrasado y Boca tratando de ser paciente, pero sin encontrar cambio de ritmo. A los 33 una falla de Tobio dejó al uruguayo Camacho en posición de definición ante Sara, pero tapó el arquero, y Boca tuvo su mejor ocasión a los 38, cuando Tevez y Silva jugaron corto un tiro libre desde la derecha y el zurdazo en comba del lateral lo sacó al córner Sosa. El partido ya se iba cuando, ya en el tiempo agregado, a la salida de un tiro libre, quedaron tres hombres de Central habilitados ante Sara, pero el primer asistente, Norberto Moyano, indicó erróneamente posición adelantada de Camacho.
El último éxito de Central en la Bombonera fue en el Clausura 2010, en la fecha 12, por 2 a 1.
Ganar hubiese sido un premio excesivo para Central, en especial por su actitud conservadora del segundo período, pero lo cierto es que se vio privado de la victoria por causas ajenas a su rendimiento, ante un Boca que no encontró el camino para el triunfo que necesitaba.
Buenos Aires, DyN
De cerca
El entrenador del seleccionado argentino, Edgardo Bauza (foto), presenció el partido en la Bombonera. La victoria en San Juan le permitió a Bauza encauzar su proyecto a pesar de la goleada sufrida ante Brasil y el director técnico adelantó que en 2017 es factible que haya nuevas convocatorias en el equipo nacional. Más allá de que vaya a citarlos o no, entre los futbolistas que le interesan particularmente al Patón están el ídolo boquense Carlos Tevez y el creativo de Central Giovani Lo Celso, quien a partir de enero continuará su campaña en el París Saint Germain. Todo está encaminado para que Argentina reciba el 23 de marzo a Chile en la Bombonera.
Las claves
1- La inconducta de Teo deslució un encuentro que tuvo un muy buen nivel en la etapa inicial, lapso en el que se sucedieron los goles, las expulsiones y las jugadas de riesgo.
2 – Los errores arbitrales de Darío Herrera marcaron un antes y un después en el juego. Esas decisiones arbitrales podrían haber cambiado el destino del encuentro.
3- La etapa final se diluyó en su desarrollo porque ambos manejaron la pelota con cuidado pero sin profundidad. Ninguno se animó a arriesgar.