La deuda se agranda. Sportivo Desamparados sigue sin poder como visitante en este Torneo Federal A porque esta vez, por la fecha 14 de la Zona 3 cayó en Mendoza ante Deportivo Maipú por 2-0 y quedó en la penúltima posición. Genaro Vuanello y Oscar Amaya fueron los goleadores del Cruzado que estrenó técnico y ganó en el debut de Juan Carlos Bermegui como entrenador.
Desamparados nunca pudo acomodarse y terminó siendo presa de sus propias limitaciones y de un momento complejo que lo desacomodó mal en la tabla de posiciones. El miércoles buscará recuperarse ante Gutiérrez como local. En ese comienzo ya imaginado con Deportivo Maipú a toda presión sobre el arco de Desamparados fue realidad. Si bien no fue dominio absoluto, el Cruzado manejó mejor la pelota para empezar a complicarle la noche a Pablo Lucero. A los 4’, ganó el arquero sanjuanino ante una aparición de Juan Pablo Montaña.
Era el primer aviso de que Maipú iba a llegar bastante y con peligro. A los 11’ otra vez Lucero fue invencible en un tiro libre de Oscar Amaya que buscaba gol. Le costó acomodarse a Sportivo y recién pasando los quince, llegó con peligro cuando Juan Bueno cabeceó por arriba un centro de Argumosa. Y a los 22’ Gonzalo Gómez le ahogó el grito de gol a Saez.
Se emparejó el trámite del partido pero Sportivo seguía insistiendo en el golpe por golpe contra Maipú hasta que a los 26’ de esta primera parte, Cristian Jofré metió un pase con su sello exquisito y Genaro Vuanello dejó sin opciones a Lucero para poner el 1-0 parcial favorable al Cruzado mendocino. Lo que quedó del primer tiempo sirvió para ver la ansiedad de Desamparados frente a la frialdad de Maipú que empezó a buscar el golpe de nocaut.
En el complemento, Desamparados no reaccionó y en los primeros 5 minutos se salvó por Pablo Lucero que le ahogó goles hechos a Maipú. Era cuestión de tiempo nomás para que llegara el momento de la sentencia para Desamparados y a los 7 minutos fue Oscar Amaya el verdugo cuando terminó una gran maniobra de Cristian Jofré que lo habilitó. Desde ahí, Sportivo fue simplemente un canto a la impotencia que se expuso a las contras mendocinas y se salvó de un par de ocasiones netas.
Dillon movió el banco y terminó con Salinas, Acosta y Acevedo adentro de la cancha pero nunca le encontró respuestas y reacción para cambiarle el rumbo a una historia que lo tiene en deuda con todos. Otra salida, otra derrota.