Si algo había para remarcarle en este proceso a este San Martín-made in Franco era que siempre sabía a lo que jugaba: tres puntas, enganche, dos medios y línea de cuatro. El modelo estaba claro y el rendimiento, más allá de la circunstancialidad de los resultados, estaba garantizado. Pero contra la CAI, este San Martín perdió feo su Norte. Mirando al Sur, se quedó desorientado. Perdido. Consumido en sus propios errores y haciendo hasta lo imposible para no ganarlo: gol en contra, penal errado, gol tempranero. Demasiadas ventajas para un aspirante al ascenso.

1 TIEMPO PERDIDO

El comienzo demoledor de estar abajo antes de los 30 segundos de partido fue clave para que San Martín hiciera todo lo que no tenía que hacer, en todas sus líneas. Nublado, enceguecido, el conjunto de Franco nunca pudo encontrar el rumbo en los primeros 45 minutos de partido. Atrás, dio ventajas increíbles y sin desmerecer a la CAI, contra cualquier otro equipo de la categoría el primer tiempo pudo haber terminado con un 0-2 en contra para San Martín. En el medio, la soledad de Alderete ya no conmovió, ahora molestó. Tan sólo para la marca que por una cuestión numérica solamente es imposible que emparejara la lucha. Messera nunca fue el conductor y arriba, fueron más embates y arrestos individuales que cualquier otra cosa. Un dato lo dijo todo: en 45 minutos, San Martín nunca generó un solo tiro al arco directo. Poco, demasiado poco.

2 RECUPERACIÓN

El primer cambio de Franco fue darle más compañía a Alderete en la pelea del mediocampo y lo logró con el ingreso de Floris y el adelantamiento de Más. Perdió generación sin Messera pero ganó presencia y el mediocampo. Eso llevó a que en menos de 15′, San Martín ya hubiera generado 6 chances de gol. Era otra historia y había reacción. Fue una ráfaga que alcanzó para errar un penal incluso y luego, llegar al empate. Pero otra vez, la flaqueza de un error llevó al gol en contra y se desmoronó San Martín que fue al frente por ir más que por convicción. Esa apuesta tuvo premio con el empate final.

3 EQUILIBRIO

¿Cuál es el verdadero San Martín? Esa es la pregunta que quedó flotando en el aire del Pueblo Viejo. ¿El San Martín errático y confundido del primer tiempo o el decidido y arriesgado del complemento? Este plantel, Franco, su gente y sus dirigentes tienen la respuesta. Pero claro está que regalando un tiempo, volver del abismo es más que misión imposible. Porque sin Norte, tampoco hay Sur.