Buenos Aires.- El Senado avanzó con la firma de los dictámenes para los pliegos de los candidatos a la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti, que serían votados a principios de abril.

La Comisión de Acuerdos de la Cámara alta, presidida por el salteño Rodolfo Urtubey, del PJ-FPV, aprobó por unanimidad los dictámenes para los dos pliegos, pero su votación en el recinto se concretará luego de que el Congreso termine con el debate sobre el pago a los holdouts.

Además de la firma de Urtubey, el despacho salió con el aval de los senadores Federico Pinedo y Ernesto Martínez (Unión Pro), los radicales Julio Cobos, Alfredo Martínez y Luis Petcoff Naidenoff; Adolfo Rodríguez Saá (Compromiso Federal), Oscar Castillo (Frente Cívico y Social de Catamarca), Walter Barrionuevo (FpV-PJ) y Omar Perotti.

Tras un proceso de interpelación y preguntas a los postulantes, la comisión consideró que las impugnaciones presentadas ‘carecen de entidad y envergadura jurídica para debilitar el prestigio académico y las cualidades personales’ de ambos candidatos ‘sin perjuicio de la evaluación política’ que cada senador podrá hacer en el recinto.

El exvicepresidente Cobos destacó el ‘ejemplar trabajo realizado por la comisión’ y la ‘prudencia’ de Mauricio Macri para esperar el dictamen del cuerpo. Y confesó estar ‘muy satisfecho’ con los antecedentes de los postulantes, de quienes resaltó su ‘solvencia, preparación y sinceridad’.

Rodríguez Saá también evaluó positivamente que ‘nos hayan permitido reflexionar’, aunque insistió en ampliar la representación de la Corte Suprema. En concreto, planteó la conformación de un tribunal de 9 jueces, de los cuales dos sean mujeres y otros dos hombres o mujeres representen a las provincias del interior del país.

Por último, el kirchnerista Walter Barrionuevo expresó que firmaría el dictamen ‘con convencimiento’, pero remarcó ciertas diferencias con las opiniones de los postulantes durante las audiencias públicas.

Luego de la firma de este dictamen, los pliegos podrán ser tratados por el pleno del Senado, donde el requisito para la designación de los jueces exige el voto favorable de los dos tercios.