Un joven era buscado anoche por la Policía en uno de los canales más peligrosos de la provincia: el canal Céspedes, en Rivadavia. Fuentes policiales y voceros familiares indicaron que el muchacho no sabía nadar y que estaba con unos amigos cuando decidió lanzarse al agua. Pero la fuerte corriente del cauce provocó que se hundiera y a pesar de los esfuerzos de los otros jóvenes, no lograron rescatarlo.
El muchacho que se arrojó fue identificado como Matías Gabriel Mañe. Su hermano Mario, contó que Gabriel tiene 20 años y es el sexto de nueve hermanos. La versión policial señala que el joven había ido con un hermano menor y otros jóvenes a bañarse al canal Céspedes, más precisamente cerca de una usina de calle 6. ‘No entiendo cómo pudo haber venido a bañarse acá. Encima ni hacía calor hoy. Mi hermano no sabía nadar y sigo sin entender por qué se tiró’, dijo Mario, angustiado.
En la Policía tenían la versión de que uno de los amigos habría incitado a Gabriel a arrojarse al agua, con la promesa de que si llegaba a tener algún problema, él lo iba a sacar porque sabía nadar. Al parecer, el muchacho se envalentonó y se lanzó al caudaloso canal, donde ya se bañaban otros amigos. Eso fue alrededor de las 17 de ayer.
Pero su arriesgada decisión trajo consecuencias. Su hermano Mario comentó que ‘los amigos me dijeron que Gabriel empezó dar manotazos mientras el agua lo arrastraba. Ellos corrieron por la orilla del canal y con ramas trataron de que se agarrara y otros se tiraron para ayudarlo. Pero mi hermano empezó a hundirse y no lo vieron más. Encima después de que me contaron, los amigos se fueron’.
Tras el llamado de auxilio, una dotación de bomberos de Rawson llegó a la escena y comenzó a rastrillar el tramo desde donde se arrojó Mañe hasta la usina, pero no lo encontraron. Un rato después, la Policía pidió que cortaran el agua del canal para que cuando bajara el caudal, unas seis horas después, poder realizar una búsqueda más exhaustiva del muchacho, indicaron anoche fuentes policiales.