Suplemento Verde de Diario de Cuyo publicó en numerosas oportunidades quejas de comunidades agrícolas de las provincias de San Luis, La Rioja y San Juan, denunciando la operación de aeronaves "rompe-tormentas" que, en su visión, serían las causantes de los procesos de sequía o desertificación que se vienen registrando en sus respectivos territorios.
Al respecto consultamos al doctor Gustavo Marón de la vecina provincia de Mendoza, entre otros conceptos manifestó lo siguiente+
+El 3 de enero de 2014 fue recibido en el Departamento de Aeronáutica a mi cargo un oficio remitido por la Defensoría del Pueblo de la Provincia de San Juan, emitido el 27 de diciembre de 2013, en virtud del cual se requiere información a título de colaboración a los fines de establecer "todo lo vinculado a las consecuencias derivadas de los denominados Aviones Rompe-Tormentas, que sobrevuelan y actúan sobre el espacio aéreo de Valle Fértil, evitando y disipando la formación de tormentas que se producen en la región, destruyendo e interrumpiendo el ciclo climatológico natural tendiente a posibilitar la precipitación natural del agua, como acontecía normalmente en otros períodos".
Sobre el particular, tuve ocasión de informar que las aeronaves del Gobierno de Mendoza, afectadas a la prestación del servicio de siembra aérea de nubes inherente al sostén del Programa Provincial de Modificación Artificial del Tiempo Atmosférico previsto por la Ley Nº 6638/98 nunca han realizado misiones fuera de los límites políticos de la Provincia de Mendoza, ni se han atacado nunca celdas tormentosas fuera de los límites políticos de la Provincia de Mendoza. Ninguna de las operaciones aéreas antigranizo desplegadas por el Departamento de Aeronáutica guardan relación alguna con los procesos climatológicos o meteorológicos que evidentemente vienen afectando a la comunidad de Valle Fértil, correspondiendo aclarar que nuestras aeronaves nunca han sobrevolado siquiera aquella región y mucho menos sembrado nubes en el área de referencia. .
La realidad es que las únicas aeronaves que operan en el país con capacidad efectiva para modificar artificialmente el tiempo atmosférico son las del gobierno de Mendoza y que nunca han operado fuera de los límites políticos de la Provincia de Mendoza, extremo absolutamente fácil de comprobar teniendo en cuenta que la señal telemétrica que cada tres segundos emite cada vuelo -proveyendo información de la aeronave, su velocidad y altura- queda grabada a perpetuidad en los servidores informáticos del Centro de Operaciones Radar de la Dirección de Agricultura y Contingencias Climáticas del Ministerio de Agroindustria y Tecnología, que guarda asimismo un registro de audio de todas las comunicaciones mantenidas entre los operadores radar y las aeronaves en vuelo.
Esto bastaría para dar por agotado el tema de los "aviones rompetormentas", pero como el mito ya se encuentra instalado, corresponde demolerlo con argumentos técnicos.
Al respecto, cabe indicar que la Modificación Artificial del Tiempo Atmosférico es una moderna actividad científico-tecnológica que combina los conocimientos de la Meteorología, la Geografía, la Física Atmosférica, la Aeronáutica, la Radárica, la Química y la Informática, con el propósito de intervenir activamente en los procesos meteorológicos atmosféricos -específicamente la mecánica de funcionamiento de las nubes- para producir aumento de lluvia, incremento de nevadas, disipación de niebla, supresión o disminución de granizo.
PIE DE FOTO
Desde 2005 el sistema cuenta con cuatro aviones bi-turbohélice Piper PA-31T Cheyenne II que operan desde las Bases Antigranizo Mendoza y San Rafael guiados desde tierra por un Centro de Operaciones que centraliza en la ciudad de Tunuyán.
