Buenos Aires, 7 de abril.- River le ganó 2-0 a Racing en el clásico más antiguo del fútbol argentino y se metió nuevamente en la pelea por el título. González Pires abrió el marcador para el equipo de Ramón Díaz en el comienzo del partido y sobre el final, cuando se complicaba el panorama para el Millonario, apareció Manuel Lanzini y sentenció el partido para renovar las esperanzas de los hinchas Millonarios.

El equipo de Ramón Díaz dominó el partido durante el primer tiempo y sacó una rápida ventaja en una jugada de pelota parada, que González Pírez capitalizó con un cabezazo franco, al palo derecho de Sebastián Saja.

El ex Fluminense de Brasil, en la función de enlace, fue el eje del juego "millonario", que también tuvo como factor gravitante la continua proyección de Leonel Vangioni por el lateral izquierdo.

En los primeros 25 minutos de juego, River justificó la ventaja y hasta pudo ampliarla ante un rival que no lograba salir de su campo. El desahogo de Racing llegó después de ese lapso cuando Mauro Camoranesi se mudó al costado derecho del ataque para contener las subidas de Vangioni.

Pero no le alcanzó al conjunto de Luis Zubeldía para acercarse al empate, pues sus visitas al área rival fueron esporádicas. En una de ellas, Luis Fariña reclamó con vehemencia un penal inexistente.

Antes del descanso, River perdió a su defensor goleador por una lesión muscular, por lo que ingresó Luciano Abecasis para ocupar el lateral derecho y Gabriel Mercado pasó a la zaga.

Racing intentó una reacción en el segundo tiempo, con dominio territorial, pero River contestó con una ráfaga de contraataques que lo pusieron cerca del segundo gol.

Una de ellas, a los 14 minutos, terminó con un remate de media distancia de Vangioni cerca del palo derecho tras un desvío y poco después el uruguayo Carlos Sánchez perdió el 2-0 con una volea en el área.

Durante ese pasaje, el juego se hizo de ida y vuelta, con rápida transición en la mitad de la cancha, pero sin precisión por parte de ambos en los metros finales.

Iván Pillud, en la tarea de lateral volante por la derecha, se convirtió en salida permanente de Racing, sin embargo, Zubeldía decidió reemplazarlo por Diego Villar en busca de mayor contundencia.

Díaz no quiso ser menos y también ordenó un cambio en busca de profundidad: el uruguayo Rodrigo Mora por Carlos Luna, que se asoció con criterio al circuito de elaboración liderado por Lanzini.

Racing hilvanó su mejor jugada a los 25 minutos cuando Bruno Zuculini estrelló un cabezazo en el travesaño, después de un centro a la carrera de Villar por el costado derecho.

Tras ellas, no volvió a encontrar lucidez para llegar con peligro hasta el arco de Marcelo Barovero y River, respaldado en su tarea defensiva (buen debut del colombiano Eder Alvarez Balanta), esperó con paciencia el momento de la sentencia.

A un minuto de cumplirse el tiempo reglamentario, con Racing lanzado en ataque, Zuculini tuvo una mala entrega, Lanzini robó la pelota, escapó, enfrentó a Saja y definió el clásico.