Con la siembra de unas 3.400 truchas que acaba de realizar el Instituto Hidrobiológico que depende de Ambiente de la provincia, el Río Jáchal está en condiciones de convertirse en un punto interesante para los pescadores aficionados. Allí se podrá pescar durante todo el año, es decir, no habrá época de veda como sucede en otros ríos sanjuaninos (ver aparte). El tramo sembrado fue el que va desde el dique Cuesta del Viento hasta la zona de San Roque, en Jáchal. Lo que se busca con esto es convertir esa zona en un polo turístico, pero con mucho control para evitar la depredación de peces.

Tras una serie de monitoreos llevados a cabo en el río Jáchal, el Hidrobiológico determinó que allí no es posible la reproducción natural de truchas. “Hay mucho sedimento en el río. Es por eso que al desovar los peces, las ovas se pierden en ese material y mueren. Con los estudios que hicimos determinamos que en época de reproducción, las truchas migran para realizar el desove en sitios de mayor altura”, dijo Cristian Quiroga, al frente del Instituto Hidrobiológico. Agregó que por ese motivo ahora empezarán a sembrar peces todos los años para que los pescadores puedan ir en cualquier época. Para empezar, acaban de colocar 20 bolsas con 170 truchas arco iris cada una, es decir, 3.400 alevinos. En enero ya se podrá pescar.

Esto se llevó a cabo tras charlas mantenidas con la Asociación de Pescadores con Mosca de San Juan. Según Quiroga, se está trabajando en conjunto para que los pescadores deportivos tengan un sitio cercano y controlado, para que cumplan además con el requisito de devolver el pez al agua. “Ahora sólo se puede pescar durante algunas épocas del año en los ríos Castaño, Blanco y Los Patos. Se nos dificulta llegar hasta allí para controlar, por los caminos. Pero además, creemos que con las siembras de truchas, el río Jáchal se tornará en un buen sitio para la pesca deportiva”, dijo Quiroga.

La última siembra importante se realizó meses atrás en el dique San Agustín de Valle Fértil donde se colocó sogyos, una especie que consume algas y así evita que se contamine el agua. Los mismos peces colocaron en el lago del Parque de Mayo.