Las redes sociales se han convertido en una gran usina de información, muchas veces necesaria, y otras tantas desagradable, mentirosa y de muy mal gusto. Este es el caso de la tragedia del Chapecoense. Un día después de que el avión cayera en territorio colombiano, cobrándose la vida de 71 personas, empezaron a circular una decena de fotos escabrosas del rescate de cuerpos.

 

No es la primera vez que ocurre. De hecho, en San Juan sucedió con el caso Leslie, cuando luego del accidente en la Circunvalación se viralizaron imágenes de la joven gravemente herida. Tal fue el escándalo que desde el Hospital Rawson prometieron duras sanciones para los responsables.