Antecedente Referencial: Fue el clamor que trascendió las fronteras geográficas e ideológicas del mundo. Lo acompaño una sentencia que mostró el coraje y la fuerza de convencimiento de un ser humano: "Solo quiero educación y no le tengo miedo a nadie+ (Es el mayor axioma educativo del siglo XXI, sin lugar a dudas). Palabras expresadas por una niña pakistaní de 16 años que tenían como único fin dirigirlas contra quienes ideológica y materialmente habían atentado contra su vida. El régimen talibán que gobierna su país natal y que por ese atentado está viviendo y estudiando en Inglaterra. Una jovencita que le dice a la civilización universal de este planeta que en el siglo XXI, hay países donde los niños y jóvenes no tienen derecho a la educación, pero sí aprender el horror de la guerra, de la persecución ideológica y religiosa. Que muestra una parte de la humanidad descarnada por dominar a millones de ciudadanos desde un poder omnímodo. Hablar de más de 60.000.000 de niños sin escolarización, fruto de políticas de dominación sistemática, habla hasta que punto la educación sigue siendo en cualquier latitud de nuestro planeta, la única forma de soñar con un futuro.
Quien no entienda la universalidad de este clamor, jamás podrá levantar la mirada por el futuro de sus hijos.
Trasponemos este contexto a la Argentina y veremos que los tiempos de crisis económicas, sociales, educativas, disponen desde la política del poder una suerte de estrategias distractivas y en tácticas de "no reconocimiento de la situación” por parte de quienes tienen las responsabilidades directas e indirectas de no modificar el estado imperante a través de las llamadas "políticas de maquillajes+. Pero también estos tiempos son los propicios para profundizar la valoración objetiva de los resultados obtenidos o logrados a través de los procesos aplicados. El Diagnóstico Educativo Argentino puesto en valor por instituciones de trayectoria irrefutable, ya son conocidas por la sociedad. De esos innumerables análisis y diagnósticos situacionales surge la necesidad de instalar como valorador crítico el "Revisionismo Educativo+; temática que de manera alguna se agotará en este artículo, pero si será el ingreso a debates que sustancien el proceso renovador de la educación para migrar a un estado de calidad en los resultados del proceso enseñanza-aprendizaje. En forma aleatoria podemos observar el desmembramiento social de esos actores directos o activos del sistema educativo. Así en el último decenio han abandonado cerca de 300.000 chicos en edad escolar que no han sido absorbidos como educandos por la escuela pública; aún cuando la matrícula de establecimientos educativos privados ha incrementado su población escolar. Esta realidad nos muestra que se ha planteado un claro enfrentamiento ideológico en materia educativa. Ello es "Patrón de Gestión versus Modelo de Política Educativa+. Nuestro País atrasa con respecto al nivel de formación de alumnos promocionales que requiere el próximo estadio educativo. Ello conlleva una gravedad "in crecendo+ que no se detiene por cuanto el funcionamiento educativo no admite el cambio de la gestión educativa escolar en ámbitos de la inicial, primaria, secundaria, terciaria y universitaria. Se debe hacer hincapié que en la política educativa subyacen preconceptos arraigados que no reconocen al alumno como sujeto productivo del siglo XXI. La ausencia de esta visión que todo estadista tendría en tener para desarrollar y educar a nuestros jóvenes, no solo en conocimientos que los habilite en pruebas de suficiencias, sino también fomentar sus capacidades innatas, la creatividad como conducta natural de sus potencialidades. Para ello, en un marco de razonamiento crítico, que es lo que requiere el mundo actual; facilitarle el camino hacia la curiosidad investigativa para formarlos en una férrea disciplina ética de valores. Si a ello les mostramos que su horizonte académico es "la razón de porqué y para qué estudia”, entonces le planteamos que la ocasión de la sabiduría, de la instrucción, de la educación, de la preparación no es una frase o expresión de deseo. Lo que es necesario reclamar desde la participación ciudadana es disociar a la educación de las prácticas especulativas de la política cortoplacista. Desarraigar la mala praxis que el ejercicio del poder brindan los resultados electorales mediante la habilitación constitucional de ONGs que monitoreen comisiones interparlamentarias de las 24 jurisdicciones, en la elaboración de un sistema educativo para los próximos 100 años, que ya conocemos por las muestras palmarias de la procaz miopía de nuestros políticos, estén en una vereda o en la otra del espectro de la política argentina.
(*) Pedagogo.