El turismo entendido como fenómeno contemporáneo tiene como protagonista al hombre y al paisaje, íntimamente vinculados en una relación en la que si el primero es anfitrión y residente, le otorga al paisaje una identidad propia que lo hace atractivo a los ojos de quienes lo visitan.

La actividad turística constituye un hecho integral y comprende todas las dimensiones. Observada desde distintos ángulos es más que una industria de personas de servicios de la estructura del ocio y del marketing de la recreación. Influye en la organización territorial, los modos de vida, la cosmovisión del habitante y del viajero, su mirada particular. Por otra parte, la relación con el patrimonio cultural es interesante en su análisis interno y desde el propio lugar del visitante.

Cuando planificamos para el turismo concebido como proceso económico, sociológico, geográfico, ecológico y de descanso tenemos que considerarlo como un regulador de los tiempos y los espacios. En esta visión inciden los valores que se van imponiendo.

Sin duda el turismo es una fuerza que mueve al contacto con la cultura y las raíces más tradicionales. Resignifica las acciones humanas dándoles un sentido más pleno de vitalidad y optimismo ante la posibilidad del entretenimiento y la diversión. Es un signo de nuestro tiempo.

En San Juan los responsables del área turística no solo en el gobierno sino en las intendencias han entendido que esta actividad trae divisas y proyecta la provincia hacia todo el país y a fronteras internacionales. La Fiesta Nacional del Sol, constituye la celebración máxima de los sanjuaninos, porque la inserta en el calendario festivo federal y se incluye dentro del turismo cultural y del marketing de la recreación, porque muestra distintos aspectos del quehacer sanjuanino, entre ellos las industrias, las expresiones artísticas, la producción y por sobre todo en ente año recordará a mujeres sanjuaninas arraigadas a la historia misma de nuestra provincia con trascendencia y gravitación, o emanadas de la vertiente costumbrista.

El turismo genera un mundo fascinante de descubrimiento, por ello es necesario optimizar todos los recursos para aprovechar lo que ofrece San Juan, no solo respecto a los paisajes autóctonos, sino también a la calidad de su gente, productos y sobre todo los servicios que hay que intentar mejorar para que nuestra provincia sea una opción interesante.