María Luisa Velasco ya no es más la vicepresidenta primera de la Unión Cívica Radical. En su lugar quedó Roberto Pugliese y si bien el cambio fue a diciembre, recién trascendió ayer junto a una serie de hechos que causaron revuelo interno. El desenlace se debe a diferencias por el armado para las elecciones y el rechazo del partido a la ley nacional de glaciares.
El cambio fue en la última reunión sobre tablas del Comité Central de 2010, donde se renovaron autoridades -a excepción del presidente-. Hubo una sola moción que propuso a Roberto Pugliese como vicepresidente primero -era el vice segundo- y que dejó a Velasco afuera de la mesa directiva, aunque sigue siendo miembro del Comité Central.
Ayer, Pugliese negó la existencia de conflictos internos y dijo que fue para optimizar la tarea de los integrantes del Comité Central. Sin embargo, en su entorno aseguraron que a Velasco le endilgan, fundamentalmente, haber salido a tildar vía mail a sus compañeros de ser funcionales a Gioja por expresarse institucionalmente en contra de la ley de glaciares que promovió Bonasso y compañía, que atenta contra la actividad minera.
Velasco reconoció que ese fue el disparador, porque "yo creo que fuimos funcionales a Gioja, no estoy de acuerdo en cómo maneja la minería". En el otro tema que puntualizó fue en el tejido electoral. Dijo que se opone a la estrategia de Pugliese y otros dirigentes de charlar con Basualdo y Colombo, antes de fortalecer el Acuerdo Cívico que integran desde 2009 junto al Socialismo y el GEN.
Según Velasco, "yo llegué por un acuerdo con el sector del presidente -Salvador Mercado- y ahora, con mayoría, decidieron sacarme".