Un punto que para River le sirvió para continuar como el único puntero de la "Zona A" de la Copa de la Liga, dejando como escolta a Independiente con diez puntos. El 0-0 visitando a Atlético Tucumán mostró una versión más terrenal a los juegos pasados, y la paridad sin tantos se opacó con la desobediencia de Ezequiel Barco al ejecutar el segundo penal ante el Decano, ya que previamente el entrenador, Martín Demichelis, pidió que lo ejecutara Miguel Borja.
La gran polémica de la noche se dio a los 27′ de la primera etapa tras un penal que cobró Nazareno Arasa y que decidió patear Barco por más que Borja se lo pidió insistentemente. El remate del volante tuvo la atajada muy buena de José Devecchi, aunque luego de revisar la jugada se decidió que por invasión de jugadores locales, se ejecutara de nuevo. Fue ahí cuando Demichelis pidió que lo ejecutara Borja y Barco igualmente tomó el balón y en esta ocasión remató por arriba del travesaño. En el descenso, el entrenador decidió sacarlo a Barco, quien hasta el cierre de la edición no mostró algún problema físico.
River tuvo un buen primer tiempo, donde dominó el balón y contó con algunas chances netas, más allá del penal mal ejecutado por Barco. Ya en la parte final, el local estuvo cerca de anotar la apertura del marcador y entonces se topó con la habitual seguridad de Franco Armani.
Ahora, el domingo River recibe a Banfield.