Eran las 2.15 de ayer cuando Héctor Riofrío (25 años, se gana la vida como albañil) pedaleaba en la bicicleta de su vecina hacia el Este por calle Benavídez, rumbo su casa en el Bº Los Andes, Chimbas. El joven regresaba de visitar a una amiga que vive en la Vª Observatorio. ‘Nunca me vengo por ahí porque sé que es peligroso, pero era el camino más directo’, contó. Y entonces Riofrío confirmó sus temores: apenas pasó calle Mendoza, en Capital, tres sujetos salieron por uno de los puentes que hay sobre el canal Benavídez, uno de ellos le dio una trompada, lo derribó y en el piso recibió una lluvia de patadas. El muchacho se defendió, corrió con dos delincuentes pisándole los talones y pudo escapar, pero debió resignar la bicicleta de su vecina.
Según Riofrío, el lunes en la tarde le pidió una bicicleta playera a una vecina y se fue a lo de su amiga. De regreso a su casa, la víctima tomó por Benavídez para cortar camino y apenas pasó Mendoza, tres sujetos lo atacaron. ‘Me pegaron una piña y me caí. Me patearon y me revisaron los bolsillos. Ahí me levanté, le alcancé a pegar a uno y salí corriendo. Dos de ellos me persiguieron por un descampado y por el barrio Patetta’, dijo Riofrío.
Finalmente, el joven logró perderlos y le pidió ayuda a unos policías que estaban en una estación de servicio cercana. Riofrío fue trasladado al Hospital Rawson y allí fue atendido de los golpes y un corte en la pierna derecha. ‘Me duele todo y justo me pasa esto cuando hoy (por ayer) tenía que hacerme un estudio para ver si entro en una minera’, contó.