El Penal de Chimbas dará su primer paso para contar con tecnología de avanzada en la requisa de personas. Leonardo Barac, el director de la cárcel, aseguró que el jueves 16 de agosto se llamará a licitación para la compra de 2 escáneres que servirán para detectar el ingreso de objetos prohibidos (como droga o celulares) a la prisión durante las visitas de familiares. Y estimó que tras esa fecha, y de no ocurrir ninguna demora administrativa, los equipos estarán instalados en unos 60 días.

El moderno sistema, denominado body scan, forma parte de la política en seguridad penitenciaria que lleva adelante la gestión de José Luis Gioja. En el marco de ese plan, el Gobernador anunció la construcción de un nuevo Penal, para el que recibirá ayuda y fondos de la Nación. De todas formas, la vieja cárcel de avenida Benavidez seguirá funcionando ya que contará con un nuevo pabellón para internos con salidas transitorias (el cual se está edificando) y se mantendrá la Unidad IV, la que fue inaugurada en 2010. Debido a esa permanencia y al hecho de que la nueva prisión aún está en la etapa de elaboración del proyecto, el antiguo Penal continuará vivo y actualmente sigue sumando servicios como el sistema de escaneo.

Bajo ese mecanismo, los familiares de los reos que vayan de visita deberán subir a un cinta transportadora de 1,5 metros de largo que conducirá a unas pantallas en donde se realizará el escaneo, explicó Barac. La visualización es tan precisa, similar a la de rayos X, que los operadores podrán observar si la persona oculta algún elemento inclusive hasta en el interior de su cuerpo, resaltó el director. De acuerdo a la idea que Barac tiene del proyecto, uno de los equipos estará ubicado en el ingreso principal, en el sector I, mientras que el restante será instalado en el acceso de la Unidad IV. De ser así, las entradas se concentrarán por esos dos lugares y se anulará el ingreso por sector II. Pero todo dependerá de las indicaciones técnicas que realicen los especialistas en el tema, aclaró el funcionario.

La licitación convocada por el Ministerio de Gobierno para la adquisición de los escáneres implica un llamado para que las empresas se presenten a ofrecer los equipos y a fijar un precio. El presupuesto oficial es de 1,8 millones de pesos, aproximadamente, y será solventado íntegramente con recursos de la provincia, destacó Barac.

Para operar el sistema, 3 miembros del personal del Servicio Penitenciario Provincial, que trabaja en el área de informática y tecnología, estuvieron capacitándose con profesionales, manifestó el funcionario, quien agregó que a través de ese mecanismo se va a agilizar la requisa y evitar las demoras que se producen en los palpados y revisiones tradicionales. De acuerdo a las estadísticas que maneja Barac, unas 900 personas concurren a la semana (entre los días miércoles, jueves, sábado y domingo) a visitar a sus familiares alojados en la cárcel. En ese movimiento de gente, la lupa de los penitenciarios se centra en los bolsos y las mochilas que llevan los parientes de los presos y verifican que no escondan nada entre sus ropas. A través del escaneo, esa tarea se va a simplificar y “va a dar sus frutos el día de mañana”, recalcó el director, quien remarcó que desde que asumió en su gestión, lo que han logrado secuestrar durante las requisas son celulares y estupefacientes como marihuana y pastillas.