En el 2004, Silvio Prieto fue la carta ganadora de esa inolvidable campaña de Sportivo Desamparados que terminó en ascenso desde el Argentino B al Argentino A. Brilló y esa enorme cuota goleadora le abrió las puertas a otras categorías, por eso Silvio sabe de qué se trata lograr un ascenso y ahora sufre por el momento complicado de pelearle al descenso. Pero el mensaje del Mago es claro: nada es imposible. Esa es su frase de cabecera en el presente de Sportivo que se juega todo en los tres partidos que restan para tratar de quedarse en el Argentino A.

‘Estamos complicados y uno no puede dejar de pensar en lo que sería descender, pero nada es imposible y nosotros tenemos que mentalizarnos de que si bien restan 3 partidos, hay que ir uno por uno. Si nos ponemos a pensar en que tenemos que ganar los tres, corremos el riesgo de no ganar este primero contra Brown. Así lo encaramos y así lo estamos viviendo. Con ansiedad, pero con una enorme convicción de que podemos lograr la permanencia’, abrió Silvio este repaso del momento puyutano en el Argentino A.

Entrando después en lo que será el partido contra Brown, donde se moverá como un mediapunta, Prieto justifica esa posición: ‘A mi siempre me gustó tirarme atrás para armar juego. Ahora Recúpero me pidió que me mueva como mediapunta, recostándome para entrar en juego pero con mucha llegada al área contraria. Esperemos que se pueda dar así el partido y que mi aporte sirva para lograr ese triunfo que tanto necesitamos’.

El respaldo de la gente es clave. Fundamental para poder lograr ese resultado, pero también está lo que tiene el plantel en su interior y Prieto lo desnuda con absoluta confianza: ‘Estoy seguro que tenemos material humano y futbolístico para quedarnos en la categoría. Yo no estuve en Ramallo pero mis compañeros mostraron una entrega absoluta, una concentración total para poder revertir esta historia. Nada es imposible. Yo tengo una fe enorme en este plantel y con Desamparados todo se puede. Hay que entregarse entero por esta camiseta para poder lograrlo. Hay que ir partido por partido’, cerró.