UPCN ganó un partido anoche de esos que quedan grabado a fuego en los protagonistas y espectadores. El bicampeón de la Liga A1 de vóleibol jugará la cuarta final consecutiva, esta vez frente a Buenos Aires Unidos, luego de eliminar nada menos que a Bolívar, su máximo rival, ‘el’ candidato a consagrarse campeón por el plantel que conformó.

El desarrollo del partido de anoche fue un resumen de la serie que finalmente ganó el Gremial por 3-1. En el primer set, el apoyo de las 8.000 personas no alcanzó para que el local se plantara firme ante un Bolívar que funcionaba muy bien en bloqueo y que tenía a un Denis con la mano muy caliente. Así, el equipo visitante ganaba 8-5 en el primer técnico y 16-10, en el segundo. Nunca hubo reacción en el Gremial y Bolívar se terminó imponiendo por un categórico 25-14. El primer partido de la serie lo había ganado por un cómodo 3-0.

En el segundo parcial, UPCN comenzó con otra actitud y Evandro tuvo mayor influencia en el partido para que el local ganara 8-6 en el primer técnico. También se fue destacando el rumano Bogdan Olteanu por sus diagonales y la garra en defensa para que de un 16-14 el local abriera una brecha 20-16 que administró hasta el 25-22 final. En el segundo partido UPCN igualó la serie, tras vencer 3-2, en Bolívar.

Con el marcador igualado, la paridad de la tercer batería se extendió hasta el segundo técnico, que tuvo a UPCN ganando por un punto. El descanso le vino mejor al conjunto sanjuanino. En Bolívar ya no era eficaz el bloqueo y una serie de errores no forzados le allanaron el camino a Los Cóndores, para que ganaran 25-20 con un ataque de Olteanu. En el tercer partido, UPCN barrió a Bolívar 3-0 el sábado pasado.

UPCN necesitaba ganar un set más y fue a buscarlo. De entrada fue sacando ventajas, gracias a Evandro (22 puntos en el partido) y Olteanu (18). Enfrente, Denis (máximo artillero, con 24) era el único que sostenía la ilusión de un cambio de rumbo, que nunca llegó. Al final, con toda la gente de pie, un ‘manos y afuera’ de Guerra desató la locura. El cuarto set, ganado por 25-19 significaba el pasaje a la final, eliminando nada menos que al gran favorito y máximo rival.