El mendocino acusado de haber violado más de 20 años a su hija y tener siete hijos-nieto con ella, fue acusado públicamente por otra hija de haber abusado de ella desde que tenía 8 años.
Se trata de una de los ocho hijos -entre varones y mujeres- que el imputado tuvo con su primera pareja. La mujer, hoy de 40 años, declaró a diario Uno de Mendoza que el hecho se habría producido en 1977, cuando el hombre invitó a toda la familia a visitar el Puente del Inca, en la cordillera mendocina. Luego de perpetrado el abuso, contó que "para ocultarlo, me ofreció plata, que no acepté, todo era muy confuso". Luego, las habría amenazado a ella y a sus hermanas (de las que también abusaba) con un arma para que no contaran a su madre de los actos a las que eran sometidas. La hermana menor de la mujer confirmó estos dichos al diario El Sol y agregó que lo supo por su madre, de la que también abusaba.