El grupo de empresas que lidera la española San José ya no tiene en sus manos la construcción de la última etapa del Hospital Rawson. Es que el gobernador José Luis Gioja anunció que acordó y cerró el contrato de obra con esa Unión Transitoria de Empresas (UTE) y en 2 meses llamará a una nueva licitación para que otra firma termine con los trabajos pendientes. Si bien San José no tendría impedimentos legales para presentarse a competir nuevamente, fuentes oficiales señalaron que es algo que no se ha hablado y que improbable debido a la finalización del contrato. De esa manera, la provincia logró allanar el camino para que las tareas avancen. Es que el sector en donde estarán, entre otros, los servicios de Clínica Médica y Diagnóstico por Imagen, llevaba bastante tiempo demorado debido a las trabas en la entrega de un crédito de 10 millones de euros del Gobierno español. Con esta decisión, la provincia no usará la casi totalidad del préstamo y encarará el último tramo con fondos propios.

La noticia la dio a conocer ayer Gioja, durante la inauguración de los consultorios externos (ver recuadro). El mandatario estimó que finalizar los trabajos demandarán unos 40 millones de pesos, pero las fuentes destacaron que el monto puede ser mayor, dependiendo de la actualización de los valores de las tareas que falten. Por otro lado, el Gobernador indicó que espera que el hospital esté terminado antes de 2015.

El nuevo edificio para el centro de salud más importante de la provincia es una de las obras emblemáticas que trazó la gestión giojista en su plan de gobierno. El objetivo era dotar de una moderna estructura y de cómodas instalaciones a los miles de pacientes que asisten por día. La obra estaba planificada en 3 fases y hay 2 que están funcionando desde hace tiempo. La tercera, a cargo de la UTE conformada por San José, Calcatierra y la sanjuanina Cicón, estaba frenada. Esa sección, que da a calle General Paz, iba a ser financiada por un crédito de 10 millones de euros del Gobierno español. Para hacer uso del préstamo, en el contrato se estableció que una empresa ibérica debía estar al frente de la construcción y que debía destinarse, en mayor medida, a la compra de equipamiento dentro de la comunidad europea y el resto, al desarrollo de la obra civil.

Pero el Ejecutivo local recibió importantes donaciones de aparatología, como un moderno y costoso tomógrafo, del Ministerio de Salud de la Nación, por lo que en las negociaciones con España trató de encausar el contrato para que la obra civil tuviera mayor peso que la compra de equipamiento, “porque no íbamos a tener doble aparatología, cara y compleja”, explicó el ministro de Infraestructura, José Strada. Sin embargo, la modificación no fue aceptada por el Gobierno español, que dejó de girar los fondos. Por eso, la semana pasada se llegó a un acuerdo de cierre de obra con la UTE, que construyó la obra gruesa de acuerdo al anticipo financiero que recibió de España, el cual fue de 1,5 millones de euros y que fue devuelto por la Nación, señaló el funcionario.

Frente a esa situación, Gioja resaltó que la provincia aportará la plata que hace falta para culminar la última etapa, que ya tiene gran parte de la estructura levantada. En ese sentido, Strada manifestó que no tenía cálculos de cuánto se ha hecho y cuánto falta, ya que estaban haciendo las “mediciones”.
Para reactivar los trabajos, el Gobernador dijo que en 2 meses se llamará a licitación para que las empresas interesadas hagan sus ofertas.