El jefe de Gabinete, Marcos Peña, dio junto a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, el punta pie inicial a la reunión de trabajo convocada por el presidente Mauricio Macri en el complejo turístico de Chapadmalal, y ambos funcionarios coincidieron en que ‘el próximo año la Argentina va a crecer‘.
‘La tendencia va a ser buena y vamos a tener un buen 2017‘, dijo Peña, y explicó que el cónclave al que Macri convocó a ministros, funcionarios con rango ministerial y legisladores en el balneario bonaerense servirá para realizar hasta mañana un balance de un primer año de gestión que ‘tuvo mucho que ver con la emergencia y con la transición‘.
En la misma línea, Vidal, a quien Peña calificó como la ‘anfitriona‘ del encuentro por ocurrir en territorio bonaerense, coincidió en calificar al primer año de ejercicio del gobierno nacional con ‘un 8‘, tal como hizo Macri días atrás en una entrevista brindada a medios del interior.
‘Estoy convencida de que es una buena calificación, y no es un 10 porque por supuesto todavía falta mucho. Pero nadie duda de que el año que viene la Argentina va a crecer‘, dijo la mandataria provincial, quien esperaba participar en la cena de ayer en el quincho del complejo perteneciente a la Unidad Presidencial, pero no será parte en las reuniones de trabajo que se extenderán hasta el sábado al mediodía.
Peña y Vidal brindaron la primera conferencia del encuentro una hora después del arribo de Macri en helicóptero al predio ubicado a 100 metros del mar y a 23 kilómetros al sur de la ciudad de Mar del Plata.
La gobernadora Vidal coincidió en calificar al primer año de ejercicio del Gobierno nacional con ‘un 8‘
El jefe de gabinete detalló la dinámica de la reunión y explicó que desde hoy a las 8 los participantes expondrán en módulos de dos horas sobre los temas vinculados a la gestión en sus respectivas áreas de trabajo.
Peña se refirió también a las críticas de la oposición por el decreto del gobierno que permite a los familiares de funcionarios ingresar al blanqueo de capitales y dijo que los cambios introducidos ‘no violan el espíritu de la ley‘ ya que ‘quedan afuera‘ aquellos que no son funcionarios y ‘puedan probar‘ el origen de sus bienes.