Por Alejandro Pozzi
Es difícil escribir esta nota, ya que independientemente de mi función académica, tengo una preferencia personal por los procesos de integración latinoamericana y los procesos reformistas y revolucionarios de raigambre popular.
En cuanto a lo que puede sobrevenir en estos meses, en América del Sur el proceso de integración sufre una pérdida de liderazgo muy importante. De cualquier manera el sistema democrático y los procesos de integración regional parecen suficientemente consolidados como para esperar una interrupción de algún tipo. En el caso de los órganos regionales, Unasur y Mercosur van a cerrar filas detrás del camino emprendido, más allá de las disidencias que pudiera haber entre el bloque más progresista y más popular (Venezuela, Ecuador, Argentina) y otros más conservadores como Chile y Colombia. Creo también que la Organización de Estados Americanos va a sostener la necesidad del cumplimiento del proceso democrático.
Ante esta situación se debe convocar a elecciones. Seguramente el candidato del partido oficialista será su actual vice Nicolás Maduro y los partidos de la oposición también con seguridad se encuadrarán con Capriles.
En cuanto a lo que pueda suceder con estas elecciones, estimo que se va a repetir el triunfo del oficialismo. El pueblo que votó a Chávez, votará a Maduro. Es importante considerar que EEUU ha trabajado desde la CIA y la embajada de Venezuela en función de desestabilizar el régimen venezolano mientras Chávez estaba internado. Ante esta nueva situación este país, que es el más importante del mundo, seguramente tratará de influir a través de la prensa y del financiamiento para que gane Capriles.