Hoy Telefe emitirá desde el Gran Rex el último capítulo de Educando a Nina (a las 21), la tira que protagonizó Griselda Siciliani en el doble rol de la cheta y la bailantera. En ese elenco, el sanjuanino Dario Barassi se ganó su lugar, sumando minutos en pantalla por la buena repercusión de Nico, el amigo millonario de Mara Brunetta.  

Barassi viene transitando un camino cada vez más sólido en su carrera artística, que comenzó en Buenos Aires hace algunos años como cronista de espectáculos y el último tiempo abriéndose camino en Underground, la productora de Sebastián Ortega. Todo el esfuerzo parece seguir fructificando, porque mientras terminar el exitoso año en Nina, ya tiene nuevos proyectos. "Me cruzo de vereda" reveló a DIARIO DE CUYO para adelantar que el año que viene grabará en Pol-ka en una tira con Mike Amigorena, Paola Krum y Florencia Peña. "Telefe y Underground son familia, pero tengo muchas ganas de conocer otro espacio como Pol-ka; es una apertura grande, quiero conocer otros directores, compañeros, así que lo vivo con mucha hambre", dijo el actor, quien además ya renovó su contrato para continuar el año que viene en NET (Nunca es tarde) el latenight show del que es parte y que conduce Germán Paoloski por Fox. 
 

-¿Cómo fue tu experiencia en Educando a Nina?  

-Pude laburar en una ficción que me dejó jugar en la manera que dejó jugar Nina, con una Griselda (Siciliani) que es una protagonista gigante… sin dudas, Nina fue la comedia del año, una producción como extrema: está bien producida, dirigida y actuada; la verdad es que se disfrutó muchísimo.  

 
-¿Cuánto hubo de tu cosecha en la composición de Nico?  

-Por suerte la gente de Underground y Telefe se prestan a esto de darle libertad y espacio a los actores. Con Griselda me pasaba eso, que era escuela de teatro en el sentido que éramos dos actores muy lúdicos que entendíamos el mismo código de la actuación. Generalmente pasa que vos disparas algo, que sí funcionó, en la próxima escena ya está escrito. También muy bien de parte de los guionistas que saben capitalizar eso que está bueno y lo repiten. Me dejaron jugar bastante. "El que no salta es clase media" no estaba escrito. Cuando estás grabando estás rodeado de cámaras, técnicos, sonidistas, ahí te vas dando cuenta qué funciona y qué no; es como el primer público, es la parte más teatral de la ficción, ahí vas tanteando qué gusta de tu personaje y qué no. El personaje era extremo, sin límites, con mucha libertad para hablar y opinar, pero a la vez naif, un gordo millonario malo que más que buscar el daño de otro era más un mambo con él mismo y querer mostrarse como que tenía todo. 

-¿Fue creciendo el personaje?  

-Sí, generalmente la historia está pensada en una línea, pero también cuando una novela como Educando a Nina es un éxito, pasó de 80 capítulos a 140, 60 capítulos más que hay que ver qué pasó hasta ahí y qué abre una historia nueva; a mí me apareció un padre, una hermana, y por algo pasa eso, yo agradecido con la gente que se copó con el personaje y permitió que tengamos historia. 

-¿En la calle cómo la palpás la respuesta?  

-Es genial… además fui a San Juan, a Mendoza, a Córdoba por distintos motivos y en todos lados me tiraron la mejor. 

-¿Usan algunas de las frases de Nico?  

-¡Sí! Están todo el tiempo el everybody, everybody… el "vos sos joda". Me lo dice hasta mi vieja. Es como la expresión que más garpó… es una locura. Cuando pasa eso, decís "hay algo que está bien". 

– ¿ Sentís que vas creciendo artísticamente y en fama?  

-Lo primero que me nace es agradecimiento y saber que estoy haciendo bien mi trabajo: me da tranquilidad saber que entendí por dónde va el juego. Uno trabaja un poco para el público, pero también para uno, termina el año y me despido del personaje de Nina con una alegría gigante. Orgulloso del personaje que hice, que tiene la aceptación del público, pero también cómo lo viví yo, que fue muy bueno y lo agradezco.  

"Yo estoy agradecido con la gente, que se copó con el personaje y permitió que tengamos historia". 

-¿Cómo es Siciliani como compañera?  

Es un diez. A parte el laburo que hizo fue una bestialidad… ya hacer un protagónico de un personaje es un laburo difícil, con dos personajes, es una tarea casi imposible, y esta mujer lo hizo y bárbaro. Tiene mucho carisma Griselda, como persona y como actriz y eso se notaba en sus personajes. La verdad es que se merece todo, se tiene que ganar todos los premios y el aplauso de la gente porque le tocó difícil y la surfeó con creces. 

 

– Además en un año difícil, con su separación de Suar… 

– Sí. No se hablaba puntualmente del tema, ella es muy profesional, obviamente era vox populi, osea que todos sabíamos lo que estaba pasando; pero cuando entrás en una ficción es una suerte de claustro, porque vas todos los días, estás todo el tiempo con tu gente, con los actores y todo lo que pasa en tu vida personal queda afuera; adentro hay un clima muy bueno y es lo que se vivió todo el año.  
 
-¿Estás donde querés estar?  

-Es bueno sentir que el techo está lejos. Si sentís que llegaste, replantearte otro techo para que sea interesante este juego.