El Ministerio Público Fiscal solicitó esta mañana a un juez que autorizara la exhumación del cadáver de una mujer que murió tras chocar con su moto y no le hicieron autopsia, pero tanto la Defensa como la Querella se opusieron y el magistrado no hizo lugar al planteo, dijeron fuentes judiciales.
La fallecida se llamaba Susana Vega. Tenía 55 años. Se accidentó en Chimbas el 12 de agosto de este año, sobre calle 25 de Mayo, cuando impactó en su moto contra un policía retirado que se trasladaba en un automóvil. Según la acusación, el expolicía José Segundo Sánz dobló en "U", provocando el siniestro.
La motociclista Vega permaneció internada en el Hospital Rawson hasta el día 16 de ese mes, cuando falleció. Hasta ese momento no había intervenido la UFI Delitos Especiales. Y, tiempo después, cuando desde el Juzgado Correccional les giraron las actuaciones, la víctima ya había sido sepultada, sin haber pasado por la Morgue Judicial donde, en teoría, debían practicarle la correspondiente autopsia para cotejar o conocer a ciencia cierta la causa de muerte.
Según un informe médico, la mujer murió producto de un tromboembolismo. Sin embargo, los investigadores dicen que una fractura que sufrió en el siniestro fue lo que desencadenó esa afección que resultó fatal.
Lo cierto es que, para despejar todas las dudas, el ayudante fiscal de la UFI Delitos Especiales Mariano Carrera (en representación del fiscal Francisco Pizarro) solicitó esta mañana al juez de Garantías Alberto Caballero que permitiera que el cadáver de la víctima sea desenterrado para hacerle la autopsia.
Sin embargo, la defensora oficial María Emilia Nielson y el querellante Mario Tejada se opusieron a la medida y el magistrado finalmente falló en contra del planteo, argumentando que la causa de muerte ya estaba acreditada. Lo que sí autorizó fue a que se realicen una pericia accidentológica que permitirá echar luz al caso, sobretodo respecto a la mecánica del siniestro.
En Fiscalía están convencidos de que las lesiones que la motociclista padeció en el choque tuvieron relación con su muerte. Para afirmar eso los pesquisas se basan en la historia clínica de la mujer, en la testimonial del terapista del Hospital Rawson que la atendió y en el informe de una forense, consultora técnica de la UFI Delitos Especiales, que dio cuenta de eso.
El expolicía Sánz está imputado a una causa penal por el delito de homicidio culposo. Atraviesa la investigación en libertad.