La bomba rubia explotó en la serie Baywatch – Guardianes de la Bahía y desde entonces, su fama de sex symbol trascendió décadas. Al mismo tiempo, la necesidad de sostener esa imagen se fue convirtiendo en una exigencia difícil de llevar. Siempre debía estar producida, siempre llamativa, siempre… hasta ese día que Pamela Anderson pateó el tablero… ¡Nada menos que durante su participación en la Semana de la Moda en París!.
"Me miré al espejo y me dije: +Tienes casi 60 años, esto es suficiente, simplemente disfruta de París+, publicó Daily Mail.
Hoy, a sus plenos y felices 56 años, la actriz y modelo canadiense se muestra a cara lavada o con un sutilísimo make up, sin la imperiosa necesidad de ocultar cualquier mínima imperfección de su bello rostro, o incluso de modificarlo con maquillaje, porque entendió finalmente que aceptarse y amarse tal cual es, era lo que en realidad necesitaba. Y que decirle adiós a las tupidas pestañas postizas, a las bases de cobertura total y al llamativo labial no significa ser una mujer descuidada.
"Todo se trata de autoaceptación. Este es el capítulo de mi vida que estoy tratando de abrazar ahora’, lo explicó en diálogo con i-D Anderson, cuya belleza natural, que sigue ostentando hasta en las actividades sociales más top, ha cosechado tantos o más elogios que antes.
"Sentí que realmente necesitaba compartir quién era, quién soy, y ha sido muy liberador’, supo decir.
TIPS
Nacida el 1 de julio de 1967 en Canadá y madre de dos hijos, Pamela publicó una autobiografía donde cuenta sobre su vida como madre, activista y actriz. "Estoy muy orgullosa de este libro’, dijo en Instagram.