La primera etapa de la Vuelta a La Bebida tuvo al ganador soñado por los vecinos del distrito rivadaviense: Nicolás Naranjo.
El ciclista piquetero, vecino ilustre de aquel paraje de casas bajas y gente sencilla y amable, se impuso definiendo en un embalaje mano a mano con Emiliano Contreras, con quien edificó una fuga cuando entraban en la penúltima, de las siete vueltas, al circuito.
‘Nico’, como lo conocen todos en su tierra natal cubrió los 108,5 kilómetros que tuvo el parcial en 2h18m34s, tiempo que compartió con su compañero de aventura.
Ambos cruzaron la meta con 43 segundos de ventaja sobre un grupo de veinte hombres que sobrevivieron, en parte a la ‘carnicería’ que fue la etapa disputada soportando una temperatura ambiente agobiante.
Un total de 101 hombres acudieron a la cita propuesta por el Cicles Club La Bebida, que para el primer acto de su obra eligió un trazado que llevaba al pelotón hasta la rotonda del Parque Faunístico. Como en el boxeo, que los pugilistas se toman un round para estudiarse, los ciclistas solo se tantearon en el primer giro.
La meta bonificada que hubo en la segunda vuelta abrió las hostilidades en el pelotón. Cuando transitaban la mitad del tercer giro y los equipos más fuertes apretaron el ritmo quedó arriba un grupo de 35 ciclistas.
En ese pelotón había nueve de la Agrupación Virgen de Fátima (AVD); cinco de la Municipalidad de Pocito (MPO), tres de la Municipalidad de Rawson (MRW); cuatro de Mardan (MDN) y seis del Sindicato Empleados Públicos (SEP). Con ellos se prendieron Nicolás Tivani, Emiliano Contreras, Alejandro Durán y Rubén Ramos.
Durante el final de la tercera vuelta los dirigidos por Daniel ‘Pitufo’ Castro le dieron libertad al joven Leandro Velardez, quien llegó a tener más de medio minuto con respecto al primer pelotón y se quedó con la segunda meta bonificada, al cumplir el cuarto giro, momento en que fue fagocitado por el grupo donde medían fuerzas los ciclistas de los equipos más poderosos.
Después de otro giro donde las pulseadas se sucedían, fue Emiliano Contreras quien pateó el avíspero. La veloz cadencia de pedaleo que habían sostenido la mayoría de los hombres bajo el tremendo calor comenzó a hacer mella en la pierna de muchos corredores y fue, solamente, Nicolás Naranjo el que aceptó el convite.
Todo parecía indicar que entre el SEP y Pocito los dejarían hacer hasta una distancia prudente. Sin embargo, a la hora de los bifes, las fuerzas de varios hombres flaquearon y lo que parecía ser una intentona de provocación tomó cuerpo y se consolidó. Naranjo embaló más que Contreras, quien por haber ganado la primera bonificada quedó a un segundo del líder.