Para un bailarín sanjuanino, medir su talento y ver lo que es capaz de realizar sobre la pista representa uno de los retos más importantes que experimenta en su carrera. Pero el significado es mayor cuando se habla de la oportunidad para representar a su provincia en -nada menos- que el Festival Mayor del Folklore Argentino.

Precisamente, Cosquín es caro a los sentimientos de los artistas dedicados a las danzas tradicionales. Ese espíritu quedó expuesto ayer por la mañana en la audición para conformar el cuerpo de baile para la propuesta artística de la Noche de San Juan en Cosquín 2017. Es la segunda vez que se realiza con esta modalidad y la convocatoria fue todo un récord en participación: más de 250 aspirantes (más del doble respecto del año pasado según cuentan los organizadores) pusieron sus esperanzas en el tablado ante los ojos del jurado. La jornada tuvo momentos intensos con expectativas muy cargadas por parte de los bailarines, aunque no faltó la camaradería y la buena onda entre ellos, ya que, en mayoría, vienen teniendo diversas participaciones en otros certámenes como casting para la Fiesta del Sol, Pre-Cosquín o Laborde. Algunos se hicieron presentes de manera particular o bien en gran número, pertenecen a academias, ballets e institutos de danzas, que con frecuencia, se reconocen como parte del ambiente. 

Desde temprano asistieron al Centro Cultural Amadeo Conte Grand según lo pautado por la organización (a las 8 de la mañana en punto) y esperaron con paciencia el turno para bailar. Se realizaron en dos secuencias evaluaciones con grupos de a 10 bailarines formando 5 parejas. La primera secuencia consistió en bailar zamba y gato, mientras que la segunda fue para los varones, en especial, porque debían cerrar el número con zapateo de malambo.  

Por la tarde se conocieron los resultados de las 17 parejas (ver Los elegidos) que finalmente formarán parte del espectáculo "San Juan, tierra de música y danza", proyecto ganador del concurso cuya autoría es de Carlos Márquez y Lucas Sepúlveda. Márquez, Juan Peletier y Lucas Díaz, son los responsables de la puesta coreográfica y fueron evaluando a los aspirantes por tres pautas centrales: "El talento y la expresividad del bailarín, la técnica y la actitud en el escenario", dijo el director de la propuesta. Y agregó: "Quiero felicitar a los bailarines y colegas folkloristas, por acercarse a la audición con un excelente nivel. Sobre todo a las damas, muy profesionales, entrenadas y correctas con el vestuario para audicionar". 

Para la próxima semana, los bailarines comenzarán a ensayar para dicho espectáculo que se presentará en Cosquín el año que viene. La propuesta es un homenaje a los músicos y folkloristas sanjuaninos. Consiste en seis cuadros que representarán a Buenaventura Luna, Eduardo Troncozo, Rodolfo Páez Oro, a la Difunta Correa, a la vendimia y a Mary Bazán y Ramón Flores. Atento a ello, la pareja se encuentra ensayando ya que será protagonista del show. Las voces también están confirmas: Giselle Aldeco, Pierina Ciallella, Gustavo Troncozo y Daniel Díaz, con dirección musical de Cristian Martínez. 
 

Cuando la edad no es un límite 

En el casting, participaron no sólo jóvenes, también mayores como Dora Gutiérrez (66), Alejandra Zabala (51) y Clara Ramos (67). Las tres son amas de casa, abuelas y amigas. Juntas pertenecen a la Academia Amancio Moreno de Natalia Firmapaz y Paolo Moreno. Hace más de diez años practican danzas folklóricas y es la primera vez que asisten a la audición para Cosquín, aunque cuentan con experiencia de haber bailado en Laborde, en el Pre-Cosquín y en festivales de otras provincias. "Lo hacemos porque nos gusta de alma y corazón hasta lo que nos dé el cuerpo. La música está dentro de nosotras", dijo Clara, "este certamen le da objetivos a la vida de los chicos", agregó. Para Dora, "estar en Cosquín es lo más grande, es el sueño de todo bailarín. La familia nos apoya mucho". Y Alejandra también opinó que "venir a bailar es un cable a tierra. Lo hacemos tanto en estilizado como tradicional. En realidad, son los jóvenes que nos dan consejos y lecciones a nosotras. Hay que disfrutar lo que hacemos. A nuestra edad, no tenemos miedo". 

 

Ellos dicen

Guillermo Fernández 

"Aprendo y hago muchas amistades. Cada experiencia es innovadora. A la hora de presentarse hay que poner todo de uno. Las caras, las emociones, el ritmo de la música, las actitudes. Hay que sentir el momento exacto. Se ponen muchas cosas en juego y tener mucho cuidado con los nervios, puede ir en contra". 
 
 

Ana Paula Ayala 

"Es la primera vez que me presento. Le puse todo lo mejor de mí para bailar. Se vive con nervios, pero trato de no mostrarlo y disfrutar. Si puedo representar a San Juan, me llenaría de orgullo. Aunque lleve años bailando, esto significa mucho para mí, para mis compañeros y mis profesores".  
 

Moira Bordón 

"Nos parece fantástico participar porque nos conocemos todos aquí y hay una buena energía y amistad. Trabajamos mucho durante un año para poder presentarnos. Representar a la provincia lo tomamos muy en serio. Es lo máximo que nos puede pasar. Todo lo hacemos a pulmón y sacrificio".