� Clorato de potasio, lactosa y colofonia son los componentes que se añaden a la quema de las papeletas para originar la ‘fumata blanca‘, el humo blanco que anuncia al mundo que la Iglesia tiene nuevo papa, informó ayer el Vaticano.
El portavoz, Federico Lombardi, explicó también que el humo negro, la ‘fumata negra‘ que anuncia que aún no hay papa, se
consigue con la quema de la papeletas más el añadido de perclorato de potasio, antraceno y azufre. En la capilla Sixtina ha sido colocada la estufa tradicional que se viene usando desde el cónclave de marzo de 1939, en el que salió elegido Pío XII, en la que se queman las papeletas de las votaciones, a la que se ha unido una estufa auxiliar que permite, gracias a un mecanismo electrónico, incrementar la visibilidad de las fumatas.
Lombardi precisó que el momento en el que se queman las papeletas se activa un dispositivo electrónico en la estufa auxiliar que pone en marcha una especie de cartucho que contiene cinco cargas y que se activan una tras otra durante un tiempo total de siete minutos.
Esos cartuchos están confeccionados con clorato de potasio, lactosa y colofonia, para originar la ‘fumata blanca‘, y de
perclorato de potasio, antraceno y azufre para la ‘fumata negra‘. Las dos estufas, instaladas en la parte posterior de la Sixtina, están unidas al tubo interno de la chimenea.