A medida que los días se van alargando y las temperaturas suben, empezamos a ver los primeros brotes primaverales en nuestros jardines y con ello aparecen las plagas. Éstas se consideran desde hongos, levaduras y bacterias hasta insectos y malas hierbas (malezas).
Hoy vamos a hablar de cómo cuidar nuestras plantas. Antes damos una breve introducción.
Nuestro jardín es un ecosistema donde todo funciona en conjunto. La relación suelo-planta- atmósfera es muy importante y cada cambio que hagamos en cualquiera de estas se ve reflejada en la vitalidad de nuestro jardín. Primero tenemos que tener en cuenta que el suelo es el sostén de nuestras plantas y es imprescindible respetar la estructura, nutrición y humedad.
- Estructura se refiere al ordenamiento del mismo, donde es preferible tener texturas de suelo grueso, no arcillosas ni compactados, tendiendo a un suelo “franco” (intermedio entre arena y arcilla). Debe tener aspecto esponjoso y oscuro, con buena retención de humedad y drenaje. Nunca encharcado.
- Nutriciónse entiende como la capacidad del suelo de entregar el alimento a las plantas, o sea los nutrientes para su crecimiento y desarrollo. A medida que pasan los años las plantas consumen los nutrientes y es importante que todos los años incorporemos abonos antes del inicio de primavera (crecimiento de raíces). Los abonos que podemos agregar son: compost (casero hecho con restos de comida), guanos (vaca, cabra, caballo y gallina), humus de lombriz, harina de hueso, tierra fértil, etc. Siempre tener en cuenta que los abonos se agregan en pequeñas cantidades para no quemar las raíces de las plantas.
- Por último la humedad del suelo, fundamental en las etapas de frotación y floración. Mantener siempre húmedo, sin llegar a encharcar. Un método casero para controlar la humedad es hacer un pozo de 20 centímetro con la pala y observar evolución de la humedad. La tierra del fondo del pozo debe poder moldearse sin que se pegue a la mano.
Si tenemos en cuenta lo descripto anteriormente, podemos decir que las plantas de nuestro jardín están preparadas para afrontar la primavera-verano y que van a crecer con fuerza y saludables. Si por alguna razón notamos que el jardín no se ve como debería, tenemos que observar detenidamente las plantas, en ambos lados de las hojas y en los alrededores de los canteros, tratando de diferenciar algunas plagas como malezas, insectos indeseables, manchas anormales, podredumbres,etc.
Sabiendo qué sucede en nuestro jardín vamos a poder encarar los diferentes problemas, y para ello hoy les traigo algunas recetas caseras y buenas prácticas que van a hacer que su jardín este sano y colorido.
- Insectos: plantas aromáticas previenen la aparición de plagas, entre ellas tenemos salvia, romero, orégano, menta, ruda y albahaca. Además apio, hinojo y perejil atraen insectos benéficos que cuidan el jardín. También podemos realizar los siguientes preparados para controlar insectos:
- Solución de ajo y cebolla: machacar 1 kg. de cebolla, 1 cabeza de ajo, ½ pan de jabón blanco en 10 litros de agua, luego regar sin diluir. Este método controla hongos y repele arañuelas, polillas y pulgones.
- Alcohol de ajo: licuar 1 cabeza de ajo, ½ litro de alcohol, ½ litro de agua. Colar y guardar en heladera. Pulverizar ½ litro de solución en 10 litros de agua. Este caldo previene ácaros, pulgones y gusanos.
- Ceniza de madera: mezclar ½ taza de cenizas con ½ taza de cal en 4 litros de agua y regar las plantas. Las cenizas contienen mucho potasio, lo que las hace más resistentes al ataque de insectos.
- Hojas de repollo, coliflor o brócoli: enterrar en el suelo hojas de estos cultivos previene el ataque de nematodos (insectos de suelo que afectan las raíces)
- Caldo de ruda: macerar 200 gramos de ruda en 1 litro de agua y pulverizar las plantas afectadas. Previene pulgones.
- Para el control de hormigas existe una amplia gama de polvos insecticidas que funciona bien.
Otros métodos: en cualquier comercio de agro insumos podrá encontrar productos para el control de insectos. Por ello recomiendo que se asesore antes de aplicar productos de síntesis química y tenga en cuenta que los productos selectivos que respetan a insectos benéficos son mejores que productos de amplio espectro.
Malezas: el mejor método es sacar las malezas con un escardillo. Si tenemos espacios muy amplios infestados de plantas indeseadas podemos apuntar a herbicidas. Tener en cuenta que existen herbicidas selectivos de hoja ancha y selectivos de gramíneas, por ello usted puede elegir el producto que necesita y aplicarlo (siempre respetar la dosis recomendada por el fabricante y los métodos de seguridad que exige el producto a aplicar) con cobertura total sin afectar las plantas deseadas.
Hongos y bacterias: existen en el mercado productos que tiene bajo impacto ambiental como el azufre (inorgánico) aplicando 30 gramos en 10 litros de agua y pulverizando las plantas. Además podemos usar hidróxido de cobre (20 gramos cada 10 litros de agua), oxicloruro de cobre (30 gramos cada 10 litros de agua) u oxido cuprosa (30 gramos cada 10 litros de agua) o cualquier producto que contenga cobre para controlar de hongos. Consultar a especialistas en locales de venta de agroquímicos.
Teniendo en cuenta estos consejos podemos tener un jardín sano, colorido y vigoroso. Siempre consultar a un especialista antes de realizar cualquier intervención.
Por el Ingeniero Agrónomo Manuel Rodríguez