China, 28 de julio.- Un equipo de científicos liderados por el profesor Zhang Baolin, experto en meteoritos del Planetario de Pekín, ha descubierto una roca de hierro y níquel caída del espacio en la cordillera Altai de Asia Central. La espectacular roca podría convertirse en el segundo o tercer mayor meteorito jamás recuperado en la faz de la Tierra y su estudio podría ayudarnos a desentrañar los oscuros orígenes de nuestro Sistema Solar.

La roca consiste en un bloque de color marronáceo de 2,2 metros de largo, 1,25 de altura y 1,20 metros de ancho, cuya existencia- aunque no su valor científico- ya era conocido por los lugareños, que habían inscrito varios nombres en ella. Los arañazos en la superficie han permitido adivinar, sin embargo, el material del objeto.

"La semana que viene haremos los exámenes pertinentes en Pekín, pero basado en mi conocimiento de meteoritos y a la vista de su textura, no me cabe duda que es una aleación de hierro y níquel", señaló Zhang a ELMUNDO.es. El níquel suele aparecer en forma de metal en meteoritos junto con el hierro (formando las aleaciones kamacita y taenita) y se encuentra asimismo en el núcleo de la Tierra, también junto al hierro o al iridio.