Lionel Messi cumplió una vez más con una actuación deslumbrante, marcó un gol y asistió en los otros dos, para ser la explicación excluyente del 3 a 0 con el que Argentina le ganó a Colombia en San Juan, triunfo que lo ubica al cierre del año en el quinto lugar de la Eliminatoria Sudamericana para el Mundial de Rusia 2018, posición en la que debería enfrentar al clasificado por Oceanía.
El rosarino fue la gran figura y cargó el equipo al hombro cuando el resto careció de ideas y conexiones. Fue el culpable de la goleada nacional. Que la comenzó el mismo Messi a los 10’, con un tiro libre perfecto desde afuera del área, que colocó mágicamente en el ángulo izquierdo de David Ospina.
Fue quien abrió la cancha, rápido y astuto para resolver y dejar mal parado a los colombianos. Y fue en esa faceta, la de asistidor en la que también brilló. A los 22’ envió el centro justo, de izquierda a derecha, para el frentazo de Lucas Pratto y el 2-0.
Desequilibró y se sintió más cómodo desenvolviéndose por derecha y con su picardía y velocidad para ganar pelotas divididas hizo amonestar a varios.
Ya en el complemento, cuando el resto del equipo sintió el desgaste y las intensiones de Colombia, se puso el equipo al hombro y debieron cortarlo con infracciones. Hasta que a los 39’ brilló otra vez y le sirvió el gol a Di María para cerrar el 3-0.