El 2014 fue, sin dudas, “el” año de Emmanuel Mas. Afirmado como lateral izquierdo de San Lorenzo, logró junto al equipo de Bauza hacer historia y alcanzar dos hitos internacionales: por un lado, ganar la Copa Libertadores de América y, con ello, competir en el Mundial de Clubes en Marruecos, donde enfrentó en la final al galáctico Real Madrid.



Esos dos momentos le permitieron al jugador sanjuanino ponerse por encima de cualquier otro futbolista que en estas tierras haya nacido. El Emma, como le decían en San Martín, se afianzó como jugador y persona, y pasó a ser indiscutido, tras algunas dudas que se sembraron al inicio de su desembarco en el equipo de Boedo.



A principios de año llegó a sonar como posible convocado a la Selección Argentina, en un puesto donde no sobraban las variantes, aunque finalmente no tuvo esa chance. También estuvo en la agenda de clubes como el Flamengo brasileño y la Fiorentina de Italia.



Su porvenir parece, definitivamente, tener destino europeo. Por su edad, 25 años, tiene la madurez suficiente y el roce en el fútbol doméstico para ir al exterior y dar que hablar, en momentos donde los laterales no sobran.