El estadio Itaipava Arena Pernambuco de Recife fue el escenario que cerró la quinta fecha de la Eliminatoria Sudamericana con el histórico clásico protagonizado por Brasil y Uruguay. Además el espectáculo tuvo el condimento especial que marcó el regreso de Luis Suárez a la Celeste luego de 640 días.
Sólo tuvieron que transcurrir 40 segundos para que el Scratch se ponga en ventaja. Una pelota en profundidad de Neymar para Willian, el desborde del carrilero del Chelsea y la definición de Douglas Costa contra el palo derecho de Fernando Muslera fueron los elementos que establecieron la primera diferencia. La Celeste todavía no había entrado en partido y ya se encontraba en desventaja.
Si bien el seleccionado charrúa intentó reaccionar a través de la figura del Barcelona y Edinson Cavani, el pentacampeón volvió a llegar a la red con estilo y categoría. La asistencia entrelíneas del capitán y la resolución de Renato Augusto conformaron una hermosa conquista para empezar a liquidar el pleito desde temprano. A pesar de las críticas, el método Dunga funcionaba a la perfección.
Sin embargo, cuando el cronómetro de Néstor Pitana marcaba la media hora, un preciso centro de Álvaro Pereira hacia la llegada de Carlos Sánchez despertó el temor. El ex River se la bajó al atacante del PSG y Edi fusiló a Alisson. Con el descuento Uruguay volvió a meterse en el cotejo.
El lavado de cabeza que hizo el Maestro en el vestuario dio resultado en el amanecer del complemento. Otro envío de Palito, en este caso para Suárez, le sirvió al máximo referente uruguayo para sacarse de encima a las marcas y celebrar el 2 a 2. El silencio sepulcral ejemplificó el estado de ánimo del dueño de casa.
Con la repartición de puntos Brasil continúa sin convencer a su público. Los 8 puntos adquiridos, sobre 15 disputados ponen en jaque al entrenador que llevó a su selección al Mundial de Sudáfrica y la obligación de ganar se trasladará a Asunción, donde se medirá en su próximo compromiso ante Paraguay. En cambio, los de Tabarez se fueron de Recife con una sonrisa. Con 10 unidades los charrúas son escoltas de Ecuador y en la sexta fecha recibirá a Perú, uno de los rivales más accesibles de la competición. La historia volvió a teñirse de Celeste.