Marcela y Felipe Noble Herrera acudieron ayer al Hospital Durand para entregar muestras de sangre, saliva o pelo, a fin de establecer sus ADN y cotejarlos con los patrones biológicos del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), después de diez años de dilaciones en la causa que investiga si son hijos de desaparecidos.
Después de las 9 de la mañana de ayer, los hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble, la dueña del grupo Clarín, ingresaron al Durand. La jueza federal Sandra Arroyo Salgado deberá ahora resolver de qué manera se hará el entrecruzamiento de las muestras de ADN con las depositadas en el BNDG por familiares que buscan a hijos de detenidos-desaparecidos.
La magistrada Arroyo Salgado resolverá si las compara con la totalidad de las depositadas por familiares que buscan a hijos de desaparecidos o si limitará temporalmente el cotejo dentro de los plazos en que se realizaron los trámites de guarda de los Noble Herrera.