Los ex funcionarios kirchneristas José López y Ricardo Jaime y el empresario Lázaro Báez pasarán hoy su primera Navidad en prisión. Será en un contexto muy distinto a la época en que gozaban de los millones de dólares que tuvieron y que los llevaron a la cárcel por causas de corrupción.
Navidad en prisión
Las fiestas son un momento especial en las cárceles para los internos. La falta de la familia se acentúa y el calendario marca el inicio de un nuevo año en prisión. El encierro pesa más y los ánimos se sensibilizan.
Las autoridades penitenciarias lo saben y para evitar conflictos permitirán hoy y el 31 de diciembre una noche distinta.
Todos los internos tendrán un menú especial para cenar que lo definen los cocineros de cada prisión. Para el brindis, el Servicio Penitenciario Federal (SPF) les proveerá un pan dulce, confituras y gaseosas. Lo mismo ocurrirá en cada cárcel federal.
En Ezeiza, cada pabellón tiene un salón de usos múltiples (SUM) común para todos los internos. Esta noche podrán estar ahí juntos hasta la una de la mañana para que pueden utilizar los teléfonos públicos y hablar con sus seres queridos. López y Jaime están en el mismo pabellón.
Las visitas de familiares se extenderán hoy hasta las cinco de la tarde. Lo mismo ocurrió ayer.
La situación personal
López, ex secretario de Obras Públicas durante los 12 años de kirchnerismo, fue internado ayer en el Hospital Penitenciario Central (HPC) de la cárcel. Lo vieron decaído y deprimido y tras entrevistarse con una psicóloga fue derivado al hospital para un control más cercano. Estuvo allí algunas horas y luego volvió al pabellón.
El ex funcionario está preso desde el 14 de junio cuando fue detenido con casi nueve millones de dólares que llevaba en bolsos a un convento en General Rodríguez.
"Báez está bajoneado por las fiestas", le dijo a este medio una persona allegada al empresario. "Él creía que para estas fechas ya iba a estar en la casa", completó. Cuando Báez llegó a Ezeiza no sufrió la depresión que tiene toda persona cuando ingresa a prisión. El cuadro cambió.
El empresario recibió ayer la visita de su ex esposa, Norma Calismonte, y de sus hijas Luciana y Melina. Hoy irán a visitarlo sus hijos Martín y Leandro.
El empresario pasará Navidad con el contador Daniel Pérez Gadín, con quien comparte pabellón. Los dos están procesados por lavado de dinero en la misma causa.
Codenado por la tragedia ferroviaria de Once, por intentar robarse prueba de un allanamiento y en dos causas de coimas en las que confesó cobrarlas y procesado por enriquecimiento ilícito de 12 millones de pesos, Jaime, ex secretario de Transporte de la Nación, decidió solo comer lo que le llevan sus visitas y no lo que le dan en la cárcel. Le diagnosticaron problemas cardíacos pero se negó a hacerse un estudio y no toma la medicación que le recetaron los médicos.
El ex funcionario sufre una "afección compatible con Trastorno Adaptativo con estado de ánimo deprimido", según un informe del Cuerpo Médico Forense que su defensa llevó a la Justicia para pedir su arresto domiciliario.
El ex funcionario bajó 21 kilos desde su detención el 2 de abril pasado y le cuesta conciliar el sueño. Además, denunció que en un requisa agentes penitenciarios le desordenaron sus papeles y ropa y le rompieron envases de comida.
Fiestas con problemas judiciales
Además de pasar las fiestas en prisión, la situación judicial de López, Jaime y Báez se agravó en las últimas semanas. Y antes de fin de año podrían sumar malas noticias.
La Cámara Federal confirmó esta semana el procesamiento de López por el enriquecimiento ilícito de su casa de la localidad de Tigre, que se suma al de los nueve millones de dólares con los que fue detenido. El tribunal también ratificó el procesamiento de su esposa, María Amalia Díaz, y ordenó que se investigue a sus hijas.
Jaime pidió su prisión domiciliaria pero el fiscal federal Federico Delgado se opuso. Además, el ex funcionario fue indagado en las últimas semanas en causas por corrupción.
Por su parte, Báez insistió en los últimos meses con pedidos de excarcelación con su nueva defensa, a cargo del abogado Maximiliano Rusconi. Todos fueron rechazados por el juez Sebastián Casanello. Además, la expectativa es que en la última semana del año el juez en lo Penal Económico Ezequiel Berón de Astrada resuelva si procesa al empresario en una causa por la evasión de 33 millones de pesos en aportes previsionales a empleados de sus empresas.
Báez y López comparten imputación en otra causa junto a la ex presidente Cristina Kirchner y el ex ministro de Planificación Federal y actual diputado, Julio De Vido. Es el expediente por las irregularidades en la concesión de millonarias obras viales que el empresario recibió durante los últimos 12 años. El juez Julián Ercolini ya indagó a todos los acusados y también esta semana podría resolver si los procesa.
Fuente: Infobae