WASHINGTON (AFP) – Primero cayeron del cielo 5.000 mirlos en Arkansas, en el sur de Estados Unidos, en la noche de Año Nuevo; luego llovieron más pájaros muertos en otras regiones y por último, se descubrió una enorme cantidad de peces flotando panza arriba en las aguas del país.

Súbitamente, además, esto se volvió un fenómeno mundial: hubo informaciones sobre muertes masivas de pájaros y peces en Suecia, Gran Bretaña, Japón, Tailandia, Brasil y aún más. Palomas, medusas, pargos, grajillas… parece que ninguna especie es inmune.

Entonces, los fanáticos de teorías conspirativas, los apocalípticos y los extremistas religiosos comenzaron a advertir de que el final está cerca. ¿Será que los astronautas están probando una potente emisión sonora para ahuyentar extraterrestres? ¿Será que el ejército de Estados Unidos está experimentando con armas energéticas alimentadas por satélite? ¿Y si fueran aerosoles químicos o lluvias de meteoritos? ¿O que los terremotos han activado elementos contaminantes provenientes del derrame petrolero del Golfo de México del año pasado?

Lo cierto es que la palabra "pájaros" es ahora la más buscada en el sitio web del diario New York Times.

Y además, los blogueros religiosos subieron a sus sitios el versículo bíblico Oseas 4:1-3: "La tierra se secará y se extenuará todo morador de ella; las bestias del campo y las aves del cielo y aún los peces del mar morirán".

Pero a medida que tales especulaciones inundan la blogosfera, los expertos en vida silvestre suspiran con fastidio. "No es tan inusual", dijo Kristen Schuler, científica del Centro de Vida Silvestre del Servicio Geológico de Estados Unidos. "No hay nada apocalíptico ni nada que esté necesariamente fuera de lo normal, nada que no veríamos en cualquier otra semana".

Respecto a los pájaros muertos en Arkansas, los funcionarios determinaron que probablemente el ruido de los fuegos artificiales de Año Nuevo hizo entrar en pánico a los pájaros, que en su frenesí chocaron contra construcciones o árboles y murieron.

También se informó de la muerte de unos 80.000 a 100.000 peces, que aparecieron flotando sobre el río Arkansas a unos 160 kilómetros de Beebe, donde llovieron los pájaros.

Y en Luisiana (también en el sur), Schuler explicó que al parecer, el frío mató a cerca de 500 pájaros.

Entretanto, en Maryland (noreste), se registró la macabra muerte de dos millones de peces en la bahía de Chesapeake. Pero las autoridades rápidamente intentaron disipar las preocupaciones, afirmando que estas últimas muertes fueron el resultado de una inusual ola de frío combinada con la sobrepoblación de peces. "Los peces parecen haber muerto por causas naturales", dijo en un comunicado el Departamento de Medio Ambiente de Maryland, señalando que la temperatura del agua el mes pasado fue la más fría en 25 años.

Respecto a las muertes de pájaros y peces en otras partes del mundo, muchas de ellas aún se están investigando.

Según Doug Inkley, de la Federación de Vida Silvestre de Estados Unidos, la causa más frecuente de muertes masivas de pájaros es la enfermedad, aunque la contaminación y los accidentes con aviones también pueden desatarlas. Y muchas veces la gente no se entera. "Casi siempre son áreas que no están cerca de poblaciones humanas, como bosques o selvas", explicó Inkley al canal de noticias CNN.

Pero en la era de internet, donde casi nada es secreto, la noticia se divulgó rápidamente. "Ahora esta clase de historias, cuando salen en internet, si son suficientemente atractivas, saltan inmediatamente a las noticias nacionales", dijo Robert Thompson, profesor de cultura pop de la Universidad de Syracusa, en Nueva York. "Y afrontémoslo: grandes cantidades de pájaros que caen del cielo y peces que aparecen panza arriba generan una buena historia".