Entre los meses de enero y abril, unos 1.600 vetustos camiones salen a las calles sanjuaninas para transportar la uva desde las fincas hasta las bodegas. Si bien son parte del ‘’folcklore’’ de cada vendimia, lo cierto es que según la entidad Pequeños Transportistas Asociados el 85% de esa flota es lo suficientemente vieja como para quedar al margen de ley, que obliga a tener la Verificación Técnica Vehicular para circular a partir del modelo ‘77. Así las cosas y atento a que las autoridades provinciales entienden que no se puede radiar masivamente a estos vehículos, la Dirección de Tránsito y Transporte está por poner en marcha la Verificación Técnica Jurisdiccional Provincial (VTJP), con la que busca que estos camiones pasen por el taller y se lleven el diagnóstico de las falencias que acarrean.
Hoy, la realidad cotidiana es que estos camiones andan y nadie los controla. Por lo bajo un alto funcionario del Ejecutivo reconoció que ‘’no queremos que mucha gente pierda el trabajo’’ y que ‘’hay una decisión política de dejarlos circular’’; mientras que una fuente calificada de la División Tránsito de la Policía de San Juan apuntó a que ‘’estos camiones no generan accidentes’’ y que la prioridad del control ‘’ahora pasa por otros vehículos’’.
‘’A través del Registro de Transporte de Cargas de la provincia vamos a hacer que estos camiones, que están fuera de la ley, puedan realizarle la VTJP. Aspiramos a que con la inspección se les diga si tienen un problema en el eje, o semiejes o en la dirección, o sea, algo que pueda poner en riesgo a terceros, porque a decir verdad estos camiones por la poca velocidad que levantan no pueden generar grandes accidentes, pero sí por una falla mecánica’’, explicó el encargado de la Jefatura Técnica de la Dirección de Tránsito y Transporte, Fabián Alfaro. El funcionario aclaró que esto sólo les servirá para circular en la provincia y que, tras pasar por el taller, deberán acondicionarlos hasta tener el certificado que los habilite a moverse nuevamente por las calles sanjuaninas.
NOSTALGIA VS SEGURIDAD:
Por las calles de Albardón, Angaco, San Martín o cualquier otro departamento en que sus tierras estén regadas de parrales, suelen circular con cierta parsimonia por las mañanas de verano pintorescos camiones Bedford, donde los modelos van del ‘57 al ‘66; Chevrolet 350, que el más nuevo -con suerte- es del ‘79; Mercedes Benz 1114, que datan de principios de los ‘70; o los Ford 700 o 7000. Los hay más conservados, otros no tanto, algunos ‘tuneados’, pero la realidad es que la mayoría no son seguros. Es que, en general, por la sobrecarga a que se los somete tienen inclinadas las carrocerías, los elásticos estirados o los ejes con averías.