Todo fue por 600 pesos que un jujeño supuestamente le sustrajo a sus compañeros de pieza, un cosechador boliviano y su mujer. Así empezó el problema, que con unas cervezas encima tomó ribetes violento cuando el "paisano" fue a increpar al otro obrero golondrina por el robo. El encuentro fue en una calle de Pocito la noche del domingo y lo que era una pelea derivó en un crimen. El jujeño le dio un mortal cuchillazo al otro joven que le atravesó el corazón.
El sueño de ese jovencito que hace dos semanas llegó de la provincia boliviana de Potosí para trabajar en Argentina, quedó en la nada el domingo a eso de las 23.50. Wilmer Trujillo Cruz (22) corrió unos metros y se desplomó en calle David Chávez, casi Roberto Vidart, en Villa Aberastain, Pocito. El presunto agresor, el jujeño Miguel Yurquina (27), logró escapar, pero más tarde fue atrapado en la Terminal de Ómnibus de Capital por policías de la Seccional 7ma.
Trujillo con su mujer Berta Mamaní y Yurquina junto a Roxana Acuña alquilaban y compartían una piecita en el asentamiento David Chávez. Trabajaban en la cosecha y en apariencia se llevaban bien. El domingo por la tarde, cada pareja tomó rumbos distintos. Yurquina y su novia estuvieron bebiendo en un kiosco. Trujillo fue a visitar a su hermana, después se puso a tomar cerveza con un primo y se acostó a dormir, contó Gumercindo Cruz, amigo de la víctima.
El escándalo se armó pasadas las 23, cuando Berta descubrió que les habían robado 600 pesos de una mochila. Trujillo a esa hora dormía. Sospechó del jujeño y su novia, que eran los únicos que entraban a la pieza. De hecho, la joven boliviana discutió con Yurquina cuando éste llegó. Ese muchacho venía de protagonizar una pelea, ahí cerca. Yurquina negó todo y dijo que pudo ser su novia, según versiones. Fue así que Mamaní y el joven salieron a buscar a Roxana Acuña. Casi por detrás, salió Trujillo, que se despertó.
Yurquina, cuando observó que venía Trujillo, se subió a un árbol para esconderse, relató Berta. El otro lo vio y lo llamó a pelear. El jujeño no se amedrentó, bajó y se tomó a golpes con el joven boliviano, relató un primo de la víctima. Fue ahí, en el forcejeo que supuestamente le clavó el cuchillazo en el corazón a Wilmer Trujillo Cruz. Segundos después, éste cayó en la calle y murió. Para cuando llegaron los policías, Miguel Yurquina había escapado. Los policías de la Seccional 7ma. y de Homicidios de la Brigada ubicaron testigos, confirmaron datos y empezaron a buscarlo por Pocito. Lo rastrearon toda la noche, pero como sabían que el jujeño quizás intentaría salir de la provincia, el comisario Jacinto Ortíz junto al cabo Muñoz se dirigieron a la Terminal de Ómnibus. Eran las 8 de ayer cuando los dos policías reconocieron a Yurquina -por su remera y su fisonomía-, quien estaba sentado en un banco. Ya no pudo escapar y se entregó. Tenía parte del dinero supuestamente sustraído y un pasaje de micro a Jujuy que partía a las 9, reveló una fuente policial. Un pantalón suyo con sangre y un cuchillo, fueron hallados en un descampado de Pocito.