Juan Pablo Abelín (28) estaba convencido ayer de que si se hubiera topado con los dos delincuentes dentro de su departamento, el final hubiera sido muy distinto: ‘me hubiera vuelto loco, quieto seguro que no me quedaba’, dijo el joven, hijo de Jorge Abelín, exintendente y actual asesor del gobernador. Pero por cuestión del destino, o no, ese final fue otro el sábado a la noche. Cuando llegaba a su hogar se topó encontró a los dos sujetos a la altura de la puerta de su departamento y les preguntó quiénes eran, pero no insistió cuando le dijeron que eran del mismo piso, se cruzaron con él y se fueron.
Abelín contó ayer que quedó entre sorprendido e inquieto porque en ese sector solo viven él y otro joven. Y que esa suerte de presentimiento que lo embargó se transformó en contundente bronca cuando abrió su casa, notó la ventana forzada de la cocina, avanzó hasta el lugar ‘secreto’ de su dormitorio donde estaban sus ahorros, unos $11.000 y ya no estaban.
Entonces bajó a toda carrera desde el primer piso hasta la calle, pero fue tarde: los delincuentes que se las habían ingeniado para entrar a ese consorcio en el 4.300 Oeste de Bogián, Rivadavia, habían huido velozmente en una moto, precisó.
Todo pasó alrededor de las 21,15 del sábado. Y ayer el joven estaba seguro de que fue ‘una batida’ porque los delincuentes pudieron robar otras cosas de valor que había en su domicilio, como aparatos, y no se lo hicieron.
‘Siempre que roban es normal que revuelvan todo pero en este caso no tocaron nada y fueron directo a un lugar secreto donde tenía esos ahorros. Estoy seguro que fue una batida porque solo dos personas sabían que yo tenía ese dinero ahorrado en mi departamento’, aseguró ayer, todavía con bronca.
Juan Pablo Abelín agradeció ayer la predisposición de la Policía por atender su situación, aseguró que aportó todos los datos del hecho a los pesquisas y que ahora espera confiado en que el caso sea esclarecido.